27 octubre 2022
ME IRÉ AL CAMPO...
Mañana me iré al campo necesito irme lejos,
solo con la naturaleza lejos de esta ciudad,
con el olor de la tierra mojada por la lluvia,
y los animales pastando ideal para soñar...
Necesito tiempo para hablar conmigo mismo,
para poder preguntarme a donde quiero llegar,
todavía no me he ido pero ya te estoy extrañando,
y no se por cuanto tiempo soportare la soledad...
Ese espacio hoy vacío donde el reloj se detiene,
entrada la madrugada cuando el sueño se me va,
el cuarto que está en penumbras y la noche tan cerrada,
y a través de la ventana la lluvia que me habla de más...
Necesito detenerme para volver a encontrarte,
desandar mis pasos para volver a empezar,
y que dejemos de lado todo lo que nos equivocamos,
para volver a sentirnos como esa tarde en aquel pastizal...
Esos recuerdos imborrables de esa tarde de campo,
donde nos sorprendió la vida y aprendimos del amor,
dos chiquillos temerosos que despegabamos el vuelo,
y a partir de ese momento fuimos un hombre y una mujer...
Mañana me iré al campo en busca de nuestro aroma,
para retrotraer el tiempo vivido en esta ciudad,
que nos devoró de a poco casi como a fuego lento,
quiero volver a esos tiempos para volver a empezar...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor
YA NO ESTÁS...
Donde morirán las palabras que el viento se llevó ayer,
si el otoño con sus hojas se ha ido con ella,
ya no escucharé un te quiero ni tampoco sus suspiros,
porque ya no tendré conmigo el amor de esa mujer...
Con mi puerta clausurada y los postigos de las ventanas trabados,
las cortinas se han cerrado para no ver el amanecer,
si la noche no termina y si los pájaros no vuelan,
podré detener el tiempo para que nada pueda suceder...
Creo que estoy enloqueciendo o tal vez me he vuelto loco,
no concibo así mi mundo ya no puedo ni llorar,
todo es una pesadilla casi como una novela,
pero al fin caigo en la cuenta que es la pura realidad...
Donde se fueron las palabras que hasta ayer nos juramos,
dime donde se han quedado esas promesas de amor,
porque el destino ha sido tan caprichoso y obsecuente,
que ha torcido nuestro rumbo poniéndole fin a nuestro amor...
Donde morirán las palabras que nos quedan en el alma,
como seguir tus pasos sin saber dónde te has ido,
como continuar si el camino sin ti ya no es camino,
y que voy a hacer conmigo si te has llevado mi corazón...
Como abrir nuevamente el alma si me ha quedado desecha,
como conectarme de nuevo con la cruda realidad,
como despertarme con ganas otra vez cada mañana,
como enfrentarme al mundo si en mi mundo ya no estás...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor
24 octubre 2022
AL RITMO DEL AMOR...
La tenue luz que entra por tu ventana,
acostumbró a mis ojos a ver tu cuerpo en la penumbra,
y me enseño a descubrirte cada noche,
quitando suavemente la ropa que cubre tu sensualidad...
La poca luz que queda en el interior del cuarto,
me deja ver lo suficiente para que la imaginación haga el resto,
el aroma de esa piel encendida de deseo,
y una lluvia de feromonas liberan el juego de la seduccion...
El amor con sus ardientes liturgias enciende las llamas,
nos suelta y nos reprime a un ritmo vertiginoso,
nos conduce y nos detiene, nos frena y nos empuja,
al sugerente y seductor precipicio de la pasión...
Ese precipicio lleno de complejas sensaciones,
que nos arrastra por los cálidos ríos del amor,
con las aguas cristalinas que salen de tus vertientes,
y los mágicos destellos que dispara el corazón...
En la penumbra de esa habitación mis manos húmedas,
ávidas por recorrer con suaves caricias,
las blancas colinas y los senderos de tu cuerpo,
que insaciables y sedientos me llevan a las selvas de tu intimidad...
Donde me siento el amo y señor de tus deseos,
donde el placer de amarte se subleva y cobra entidad divina,
para decirnos que solo somos dos cuerpos,
en la cima de la pasion casi al límite de la lujuria...
Donde la vida deja de ser real y nos permite alcanzar el cielo,
donde las lágrimas del amor son las gotas de rocío,
que caen por nuestras mejillas junto a un beso interminable,
mientras nuestros cuerpos unidos se mecen al ritmo del amor...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor
20 octubre 2022
MAS FUERTE QUE EL DOLOR...
El tintineo rítmico de mis dedos sobre la mesa,
me acompaña musitando el estribillo de ese viejo blues,
que aún se mece dentro de mis oídos,
en esas tardes donde golpea el calor...
Me siento bajo un árbol a pensar en ti,
con una cerveza fría que me aclara las ideas,
mientras la tarde se va lenta y la noche llega otra vez,
trayendo las notas de mi vieja guitarra somnolienta...
Las notas bailan en mis viejos y entumecidos dedos,
como bailan las hojas que acaricia el viento,
casi como un viejo blues que me habla del amor,
de la historia de ese amor que ya fue pero aun llevamos dentro...
Y el dolor que nos queda escondido en el sofá,
en las cartas amarillas y algunas flores marchitas,
es la musa inspiradora que ronda en mi imaginación,
escuchando un viejo disco de los Rolling Stones...
La guitarra suelta las quejas de la vida,
y el bajo acompaña mi ronco corazón,
mientras veo a contraluz la silueta de tu cuerpo,
y el deseo de tenerte es más fuerte que el dolor...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor
18 octubre 2022
JUNTO A TU VIEJO RELOJ...
Tu mirada es como una flor que enciende la pasión,
que se quedo atrapada en las pupilas de mis ojos,
y como la leña que alimentó mi hoguera,
devoró esa imágen cubierta de misterio...
El silencio percibido desde mi interior,
se siente punzante en los oídos de la vida,
cargados de sentimientos y hermosas palabras,
llenas de emociones y sonidos escondidos...
Tu mirada hoy se cruza con mi mirada,
y esa mirada se parece a la mirada del ayer,
porque esa flor encendida es como un trébol de mil hojas,
escritas en el libro de la vida y el placer...
El destino es un laberinto en el que quedamos atrapados,
como un reloj de arena que detiene el paso del tiempo,
hasta que se extinguen las fuerzas del amor en nuestros cuerpos,
y esa inercia oculta nos detona el corazón...
Los pinos perfuman mansamente la quietud de la noche,
las estrellas se reflejan en la superficie del agua,
y mis ojos esperan encontrar la página de tu amor,
que detuvo mi tiempo esa mágica noche junto a tu viejo reloj...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor
14 octubre 2022
VIEJOS RECUERDOS...
Me enamore de un cielo claro de una noche cualquiera,
donde solo se escuchaba el canto de un grillo trasnochado,
en el silencio de esa noche repase algunos recuerdos,
que se me estaban olvidando en aquel viejo desván...
Las estrellas fugaces se llevaron todos mis miedos,
y dejaron solo mis ansias llenas de libertad,
sin el peso del tiempo apoyado en mi espalda,
el equipaje es más liviano y más fácil de llevar...
Me dormite bajo el árbol donde te había besado,
y soñé con el aroma del perfume de tu piel,
me desperté de madrugada cuando el rocío me mojaba,
y supe que aun te amaba pero ya no estabas aquí...
Camine por la ribera costeando el serpenteante rio,
en busca del naufragio que me había dejado acá,
pero solo vi reflejada en el espejo del agua,
una luna que lloraba la eterna pena de tu amor...
Me senté un rato en las piedras para llorar mi mala suerte,
y las ranas me acompañaron con su cadente croar,
cuando de pronto las nubes taparon la blanca luna,
oscureciendo la noche para volver a llorar...
Me fui caminando lento en busca de todos mis recuerdos,
ya estaba amaneciendo y la noche se iba a dormir,
pero a mi aun me llamaban los viejos remordimientos,
que en el desván de las culpas me esperaban para llorar...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor
13 octubre 2022
AROMAS DE MADRE...
Pueden pasar muchos años,
una vida entera si querés,
y es inevitable que con el implacable paso del tiempo,
haya cosas que se vayan desvaneciendo en los recuerdos...
La memoria se va acostumbrando al dolor,
y el dolor deja de doler para convertirse en costumbre,
y esa costumbre pasa a ser un hermoso recuerdo,
que vendrá a nosotros con una sonrisa...
El dolor se mitiga con el tiempo,
el tiempo lo comienza a transformar en recuerdos,
que acuden a nosotros cuando sentimos su ausencia,
y nos dejan una pincelada de su amor...
Entonces redescubrimos pequeños detalles y viejas sensaciones,
una fragancia que nos retrotrae al regazo de mamá,
un sonido que nos lleva a una canción,
un color, una frase, una foto, el olor del pan...
No importa porque pasa ni como lo advertimos,
solo importa que nos lleva inequivocamente a ella,
el dolor se mitiga con el tiempo,
pero los recuerdos perduran toda la vida...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor
GLICINAS...
Que hermoso es recordar esos versos que nos enamoraron,
como una suave y dulce canción de amor de antaño,
que perdura con su repiqueteo en el interior de mis oídos,
envolviendo el aire que respiro con los suspiros de tu amor...
Se huele el fresco aroma de esas perfumadas glicinas,
que le dan al paisaje ese toque cálido de color,
en el beso que te he robado en el banco de esa plaza,
o caminando de la mano en un paseo bajo el sol...
Cuanta agua se ha derramado en la fuente de los deseos,
y cuantas monedas hemos arrojado a su suerte,
cuantos versos le regalamos al viento,
y cuantos sueños proyectamos para los dos...
Morir de amor en las siestas de esas tardes de Enero,
en las vidas color de rosa de la primera adolescencia,
cuantas penas de amor hemos curado en esa plaza,
que ha sido el refugio donde lloramos por ese primer amor...
Tardes de domingos en primaveras soñadas,
flores, refrescos o algún helado al pasar,
confesiones al oido y palabras entrecortadas,
en esas tardes donde la vida nos enseño cómo era el amor...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor
08 octubre 2022
ME ENAMORE DEL RÍO...
Amanece y el río vuelve a mostrar la vida que se despierta,
las aguas ya escuchan a lo lejos los ruidos que trae el dia,
se llena de vida con la magia de las flores,
y los aromas y sonidos que despiertan con el amanecer...
El viento volcó un sauce llorón sobre el río,
para que sus lagrimas de savia cayeran en el agua,
y la balsa maderera lentamente recorre el viejo río,
llevándose las almas de los árboles para la forestal...
El arenero ronca con la vieja carraspera de sus motores,
la pena ancestral que el río lleva en su cauce,
y acariciando las aguas marrones del tiempo,
deja atrás el lamento del río que lo vio partir...
El río enamora y nos atrapa hasta la médula,
como una parte nuestra porque somos una parte de él,
y la magia que tienen los antiguos duendes del río,
nos seduce, nos envuelve y ya no nos deja ir...
Los días pasan mansamente como el agua,
y la vida en el río siempre es un ida y vuelta del agua con el agua,
la marea sube y baja en un juego con la luna,
y las sombras de la noche bailan con la soledad...
Me enamore de ese río que embruja mis silencios,
esos que se mezclan con la tranquilidad de las noches,
con la somnolencia de las tardes de otoño,
y con la languidez de los fríos días de invierno...
Me enamore del paisaje de sus aguas,
y de la vista de esos verdes que entran por mi ventana,
de ese río que hoy es parte de mi alma,
y corre por mis venas como si fuera mi sangre...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
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Reservados Autor
07 octubre 2022
UMBRAL...
Me pierdo en los últimos pasos de una aciaga y cansina vida,
acaricias mi espalda y me alejo despacio,
ahora estoy tan cerca de cruzar el umbral,
que las sombras del muro me absorben y cruzo sin mirar atrás...
Se ha terminado mi tiempo inerte y vacío,
nada queda ya en la vieja estación del destino,
el tiempo tampoco importa porque no cuenta y ya no duele,
aunque las llagas de la vida siempre me recordarán el dolor...
He dejado todo en el camino y también quedó atrás la vanidad,
he vuelto a ser como un niño en un hombre sin maldad,
enfrentando mi propio castigo tan solo por haber vivido,
pagando las culpas que me dio mi propia libertad...
Que hay mas allá del umbral ?,
más allá del umbral solo hay un juego de palabras,
un laberinto de expresiones vanas y sin sentido,
que se convierten en la nada que alguna vez fuimos...
Es desandar el camino sin angustias,
sin preguntas, sin respuestas, sin reacción,
es dejarte llevar por el remolino del viento manso,
para volver al principio, para volver a ser vos...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor
02 octubre 2022
LETRAS AL VIENTO...
La belleza de tus suaves y blancas palabras,
llegaron al puerto alejado de mi destino,
y la expresión de tus mágicos silencios,
fueron tiernas melodías para mis oidos...
Los versos que me has escrito por las noches,
quedaron flotando sobre mi pecho enardecido,
como pecaminosos ronroneos sensuales ,
en amalgamas hechas de besos infinitos...
El poeta que le escribió a la luna enamorada,
y le regaló una flor a la memoria del corazón,
fue el motor de los vuelos rasantes sin rumbo,
de las letras que escribieron en los cielos del amor...
Los caminos atravesados por ríos de tinta brava,
dejan marcadas las huellas que quedan detrás de tus pasos,
mientras se clava en mi pecho una rosa sin espinas,
y mi corazón sangra el despecho de un amor...
La cadencia de los versos que el poeta ha escrito,
han dejado marcas en un camino sin olvido,
donde las flores del tiempo acompañaron nuestros pasos,
y la calma del silencio nos ayudó a pensar...
Las marcas del tiempo de los años vividos,
son como las nubes que dibujan el cielo,
en un corazón que se ha llevado algún cupido,
o en un te quiero que ha musitado el viento...
Los versos que han nutrido los caminos de la vida,
son las palabras que el viento lleva siempre consigo,
son las marcas que el tiempo deja ancladas al destino,
y las huellas del amor ante las que caemos rendidos...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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