La navidad de Juan no tiene Papá Noel,
como tampoco tiene paz ni tiene nada para contar,
la navidad de Juan solo es un día mas,
con mucho tiempo para pensar y mucho menos para creer...
Juan no tiene hogar ni tiene mesa,
porque tampoco tiene pan,
solo tiene un plato de guiso frío en la calle,
o en el mejor de los casos algún zaguán abandonado...
Acompañado solo por su soledad,
Juan no va a brindar por nada ni por nadie,
se meterá en el hall del subte atestado de gente,
mirando como todos pasan por su lado muy apurados...
Obviamente sin verlo o fingiendo que no lo ven,
todos presurosos para llegar a sus hogares,
la cena lista y la familia los esperan,
esta casi al llegar otra Navidad...
Luego de la opípara cena y la cordial sobremesa,
en la que todos se critican pero a la vez se sonríen,
comienza la función de gala de la noche buena,
saliendo a escena el sarcasmo y la hipocresía con su hija la ironía...
Las uvas, las campanadas y el brindis,
la sidra, los fuegos artificiales y las estrellitas,
llego la Navidad ho! ho! ho!,
tan artificial como todo lo que la impulsa...
Costumbres arcaicas y obsoletas,
copiadas de otros continentes,
comidas de invierno, nieves, pinos, renos y abrigo,
para un clima estival de 43° a la sombra...
Dulce Navidad para pocos,
desigualdad absoluta para muchos,
pasara otro año y el próximo,
Juan se seguira planteando lo mismo,
noche de paz, noche de amor... ???
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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