Mercedes, naciste en Chivilcoy,
hija de padre vasco francés y madre española,
tuviste muchos hermanos,
y una infancia que transcurrió feliz,
en la chacra de tus padres...
Donde te gustaba caminar,
recorriendo cada rincón de la chacra,
jugando a tu paso con las gallinas y los animales de la granja...
De jovencita,
viniste a Buenos Aires y la vida te cambió,
buscaste empleo y con Dora conseguiste trabajo de manicura,
atendiendo a muchos diferentes personajes...
Aquí te llego el amor de la mano de Mario,
que fue una gran persona,
un inmigrante italiano del que te enamoraste,
y con el formaste tu familia y tuviste a tu hijo,
al que llamaste como tu gran amor, Mario,
y el te ha dado varios nietos...
Sos mujer de un solo hombre,
y aunque tuviste varias oportunidades,
luego de que tu amado Mario partió,
fuiste fiel a su recuerdo y no volviste a incursionar en el amor...
Sincera y perspicaz,
lucida é inteligente,
tienes en tu haber la experiencia que dan los años,
y el conocimiento que te dio toda la vida...
Ávida lectora, inquieta escritora,
plasmas en tus cuadernos lo que tu pluma desgrana,
y sobre el blanco papel,
lo que tus pensamientos teñidos de vivencias emanan...
Tus dulces versos recorren los tiempos de antaño,
los tiempos de otras épocas donde la palabra y el respeto tenian peso y se valoraban...
Tu don es un punto aparte en tu vida,
ya que muy pocos lo poseen,
resulta impactante tener el don de la clarividencia,
y poder ver mas allá,
de lo que la comprensión normalmente acepta...
Mercedes, la vida siempre nos da la posibilidad de elegir miles de caminos,
y sin lugar a dudas a lo largo de tu vida has hecho la mejor de las elecciones,
fuiste detrás de tus convicciones y seguiste sin dudar tu noble corazón...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina 🇦🇷
D.R.A.
