Me canse de caminar,
por estas calles vacías,
hacia frío y era muy tarde,
busque un taxi,
camine sin darme cuenta,
y me aleje un poco mas...
Me fui a casa,
me sentía agotado y no podía pensar,
al llegar me pare en la puerta,
no había encendida ni una luz,
todo apagado, solitario y vacío,
demasiado difícil para soportar...
Me fui derecho a la cocina,
me prepare una taza de café,
algo que atenuara mi sufrimiento,
que entonara mi soledad,
que me enseñara como vivir sin vos...
En la noche azul, vacía y triste,
encendí la radio para escuchar hablar a alguien,
era todo silencio estaba solo,
al encenderla se escucho nuestra melodía,
la de la primera vez...
Me afloje y le pedí al cielo que volvieras,
que te extrañaba,
que no podía mas,
marque tu número en el teléfono,
pero estaba apagado,
tome el café y me recoste...
El sueño dijo ausente con aviso,
y el resto de la noche fue un martirio,
te llame mil veces pero no contestaste,
llore desconsoladamente,
casi al amanecer,
me dormite un rato y te soñe...
Todo me recuerda a ti,
cada instante, cada aroma,
cada cosa, cada palabra,
no se como refundar mi vida sin vos,
me desperté mire a mi lado y no estabas,
fue la confirmación de la realidad,
ya no estas conmigo,
y no se que hacer sin ti...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
