Como entender los sentimientos desde el adentro,
las sensaciones acumuladas luego de otra frustración,
con el dolor de saber que ya nada será lo mismo,
cuando todo despierte desde el fondo de mi corazón...
Hace tiempo que asumí mi propia insignificancia,
si la nada de la nada podría ser mucho peor,
sabiendo que en el universo soy tan sólo una molécula,
tan pequeña como para ni siquiera pretender ser sólo yo...
La noche le teme a la llegada del amanecer,
porque se enfrentará con la soledad de la mañana,
en el instante fugaz en que el sueño suelte mis ojos,
y empiece a apoderarse de mi la consciencia...
Las aceras se llenarán de pasos apurados,
de ruidos ahogados seguidos de silencios,
el día traerá consigo el bullicio de los niños que van a la escuela,
y mi cabeza se llenará de preguntas sin respuestas...
El sol asomará con la tibieza del otoño marrón,
la vida de nuevo me llevará por la avenida a contramano,
pariendo nostalgias con sabores nuevos,
y queriendo esquivar los charcos en los que volveré a caer...
La luz del día se esconderá entre las sombras que abandonará la noche,
como huérfanos espacios que encuentran en el abandono,
la razón de mi propia existencia acribillada,
con una ráfaga de poemas esparcidos en el viento...
Mi corazón sangrará la desilusión de algún amor,
y mi alma llorará el abandono en el que me deja la noche,
al llegar el amanecer me miraré en el espejo y me lavaré la cara,
me vestiré, dejaré atrás el dolor de las ausencias y volveré a empezar...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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