A orillas del mar encontré una botella,
que venia navegando y nunca sabre de donde,
la vieja botella llevaba encerrada en ella,
la historia de un amor que se ha perdido...
La historia de un capitán que se había hecho a la mar,
y dejo en tierra a quien fue el amor de su vida,
los años que pasaron menguaron su resistencia,
hasta que no pudo mas y lanzó al mar esa botella...
Con un mensaje para su mujer amada,
a la que extrañaba cada noche entrañablemente,
la que estaba en un puerto perdido en el tiempo,
esperando el regreso de su capitán adorado...
El mensaje era un ruego al fatídico dios del mar,
para que terminara de una vez con toda esa tortura,
en ese mar en el que había llorado tantas noches,
recordando los ojos y la mirada de su amada...
Le pidió al dios con el que ya no hablaba,
enojado por el destino ruin que lo había llevado a ese barco,
pero sus ruegos y plegarias no eran correspondidos,
para darle alivio al errático fin de ese amor truncado...
Encontré una botella llena de historias de amor,
de amores de otros tiempos y otras gentes,
de pasiones subyugadas en el dolor de los cuerpos,
que han quedado en esos puertos esperando su regreso...
Los años pasaron cruelmente por sus vidas,
que quedaron perdidas y detenidas en el tiempo,
con el dolor sangrando en sus entrañas,
porque no hubo destino, amor ni regreso...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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