Cayo la noche y tu alma en trance vuelve otra vez,
cubierta de velos melancólicos,
como una reina de la noche,
para construir un castillo de amor y sentimientos...
Cayo la noche y tu alma en trance sube otra vez,
al cielo eterno de los enamorados para caer,
sobre mi piel envuelta en llamas,
fundiendonos en un abrazo envolvente de pasión...
Cayo la noche y tu alma en trance toma mis manos,
y las conduce sobre tu cuerpo ardiente,
las guía como una lluvia de suaves caricias,
que calman el deseo con sutiles gotas de sudor...
Cayo la noche y tu alma en trance seduce mis sentidos,
me dejo llevar y me entrego al devaneo,
que hacen las campanas al sonar en ese cielo del amor,
en el que reinas con total pericia y desparpajo...
Cayo la noche y tu alma en trance me hizo jugar,
como si fuera un dios del amor con Eros, Venus y Afrodita,
dejando marcadas las huellas del deseo,
sobre mi piel ardida por la pasión de nuestro encuentro...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina 🇦🇷
D.R.A.