Creo que la vida me ha cambiado el eje,
creo que el dolor ya no me dobla otra vez,
que el silencio me aturde dentro de la nada,
y la rutina me ha arrebatado los colores...
Paredones grises tristes e inventados,
ligustrinas altas de opaco papel maché,
marionetas torpes que no funcionan en las mañanas,
muñequita dulce que en el alba se durmió...
Hombre agonizante en el lecho de un amor,
cajones de frutas apilados a un costado,
hormigónes de fuerzas que lucharon por salir,
a romperse el alma a cada instante...
Dormitorios simples compartidos sin amor,
bibliotecas donde no hay nada que leer,
el samovar violeta que se ha perdido en la estación,
junto a un viejo calefón espera ser vendido...
Busco magia detrás de alguna nueva ilusión,
pero no encuentro esa magia dentro de la heladera,
creo que el silencio me aturde dentro de la nada,
y en el aburrido paredón gris con el color se me fue la vida...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2021 Derechos
Reservados Autor
