Estoy solo mirando la madrugada,
sin saber que buscaba ni donde quería ir,
estoy solo sintiendo el paso del tiempo,
sintiendo adentro mío, que ya no tengo valor...
No se que hacer y le pregunto a un linyera,
tampoco que hago en esta ciudad que me devora,
tengo miedo de perder a mi gente, a mis amigos,
tengo miedo de no poder ver mas el sol...
Camino siempre acompañado de un gato negro,
que me sigue por donde quiera que voy,
aturdido, mi mente ya no es muy clara,
y sospecho que me inyecté mas que ayer...
Me adormezco acurrucado en un banco,
siento euforia, siento que todo es mejor,
ahora sueño que vuelan mil mariposas,
que me llevan donde ya no hay mas dolor...
Pero de pronto veo que estoy regresando,
a esta vida con mi traginar interior,
y me duele que no haya pasado el tiempo,
y me duele mas porque ahora he vuelto a ser yo...
Ya conmigo giran todas las miserias,
que me hunden en esta cruel y absurda realidad,
sigo solo..., mirando la madrugada,
sigo solo..., y ya perdí la razón...
Esta oscuro, todo al rededor mío esta oscuro,
y me escapo aunque no se donde voy,
me atormentan, esas luces y las bocinas de los autos,
tengo miedo... ya no recuerdo quien soy...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
