una casa grande,
bella y confortable,
una casa grande,
con un jardín despampanante,
rosas terciopelo,
y flores elegantes...
Tuve una vez,
una casa y un instante,
para mirarla, tal vez
algo distante,
y contemplar su belleza incomparable,
alla a lo lejos, tal vez,
mi casa grande...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.