Todos tenemos ese rincón,
ese agujero escondido en el alma,
donde guardamos nuestros tesoros,
y todo aquello que hace a nuestro ser...
Donde nuestras verdades,
y todos nuestros silencios,
tienen su sitio asignado,
en esos recónditos lugares de la conciencia...
Allí están nuestros miedos,
y los monstruos agazapados,
que asustaron nuestra infancia,
en la oscuridad de una habitación...
Fracasos olvidados,
ubicados en la estantería del fondo,
así si no los vemos,
no nos pueden perturbar...
Encontramos la esencia misma,
de cada ser humano,
la mística de una persona,
el fondo de su corazón...
La retro cognición que nos aporta,
la memoria del pasado anterior a nuestro camino,
heredada de los que nos precedieron en la vida,
de los que dejaron la huella para que la sigamos...
Por eso no comprendemos,
porque nos resultan familiares tantas cosas,
un lugar en el que nunca habíamos estado,
un sonido, un aroma, una flor...
En el fondo de todo esto,
esta el ser humano acurrucado contra una pared,
tratando de sobrevivir y no morir en el intento,
tratando de ser feliz, y no solo parecerlo...
La mente humana tiene muchos archivos ocultos,
es el mejor de los sistemas operativos,
pero cuando falla y aparece la pantalla azul,
no existe ningún back up que lo restaure...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
