Elementos químicos binarios,
nos inducen a la liberación de la materia,
que esta presente en la superficie de la marginalidad,
y que se pierde en el abismo de una multinacional...
La impronta dejada por el golpe de la hecatombe,
nos arrastra a la oscuridad de un pozo sin luz,
porque nos queda presente el miedo subyacente,
de la teoría del mal encarnado dentro nuestro...
Corporaciones tórridas nos extorsionan las ideas,
con amenazas propias de los roedores económicos,
ultimando nuestras chances desvalidas,
y pisoteando nuestras débiles reacciones...
Culpas ajenas no nos permiten reaccionar a tiempo,
y quedamos a merced de sicarios cibernéticos,
que terminan de completar el trabajo original,
exterminando los insectos intersticiales del alma...
La materia vuelve al principio de la esencia,
los humanos regeneran sus restos calcinados,
y el mundo del nuevo orden nace en otra galaxia,
sin mezquindad, sin corrupción...,
fin del sueño !!!
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
