Tengo mi cabeza dando vueltas,
tengo mi cerebro enloquecido,
siento que mis pies ya no caminan,
creo que la tierra hoy es violenta...
Dolor en las entrañas de una madre,
calor en el vientre en flor de alguien,
sensación de fastidio incontrolable,
tentación de robarte por robarte...
Injusta acusación de algún testigo,
temor de hablar de algo, que martirio,
fervor de emprender aquella lucha,
hedor y hacinamiento, que amargura...
Pasión por expresarte mis ideas,
temor si alguna vez no me entendieras,
dolor si alguna vez tu te creyeras,
que en vano he cambiado una tristeza...
Nacer, morir, que diferencia,
querer, sufrir, tener conciencia,
matar, herir sin indulgencia,
y perder poquito a poco la inocencia...
Luchar en un país ya sin motivos,
sentirte marginado del destino,
saber que alguien aprieta del gatillo,
luchar por algo justo y no advertirlo...
Saber que equivocaste tu camino,
saber que todo el tiempo lo has perdido,
temer por no encontrar otro destino,
y volverte guerrillero del hastío...
Que triste incongruencia del delirio,
estrellar tu corazón contra algún vidrio,
compartir tu miseria con vos mismo,
y comprender que no todo esta perdido...
Que tristeza y desazón al mismo tiempo,
que opresión hay en mi alma, que tormento,
y que alivio experimento cuando siento,
que no todo esta perdido ni esta muerto...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
