Sueño con un dulce amor,
que encandile mi alma enamorada,
sueño con esa hermosa flor,
que me despierte suavemente en las mañanas...
Siento en mi corazón novato,
palpitar mi ajetreada vida entera,
sabiendo que tan solo tu amor,
es el que nutre mi jardín de madreselvas...
Días cálidos llenos de un púber amor,
expresiones sutiles del destino,
mensajeros de pinceladas de color,
colibríes diamantados bailarines...
Estación del tren de los suspiros,
donde se detienen los poetas inspirados,
bajo los árboles al lado de las vías,
transcurren las historias del pasado...
Danzas de los amores inexpertos,
telas que vuelan con el viento,
jazmines perfumando los jardines,
y enredaderas adornando las glorietas...
Carruajes que transportan las miradas,
que suavemente se posan en los cuerpos,
que bailan coreografías posmodernas,
de ritmos sensuales y complejos...
Silencios que aturden al silencio,
emociones que manejan nuestros tiempos,
amores dulces, amores nuevos,
que llegan de mis sueños y fiel a ellos me entrego...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
