Te presto mis amaneceres grises y lluviosos,
para que los transformes en hermosos días de sol,
aunque no se si alguna vez podre llegar,
a sentir la tibieza dentro de mi corazón...
Te presto mis noches frías y oscuras,
para que ilumines mi cielo con tu amor,
aunque mi alma se sienta avergonzada,
al sentir dentro mio tu calor...
Te presto mi viejo árbol desnudo ya sin hojas,
para que lo cubras otra vez de brotes nuevos,
aunque sea viejo y no sepa ya que hacer,
con los silencios que acrecientan mas mis miedos...
Te presto los pensamientos que dan vuelta por mi cabeza,
para que no atormenten mas a mis recuerdos,
aunque mis recuerdos sin esos pensamientos,
apenas parezcan sutiles espacios de tiempo...
Te presto mi terca y gastada soledad,
para que la domes de a poquito noche a noche,
aunque sea una mula que se empaca a cada rato,
y prefiera seguir así sin hacer cambios...
Te presto mi vida si la aceptas,
para que cambies el sino de mi destino,
y para que conviertas el baldío de mis sueños,
en el jardín que mi alma hace años ha perdido...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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