Pastel de recuerdos para la memoria,
licuados del tiempo para sobrevivir,
guisos de silencios para entender de que nos hablan,
galletas de olvidos para ser feliz...
Asados hechos de retazos de historias,
ensaladas frescas de angustias del corazón,
bizcochuelos rellenos de crímenes perfectos,
y un café cargado de pasión y dolor...
Ansiolíticos complejos para borrar nuestras dolencias,
alfombras gigantes para esconder todo allí,
gotitas verdes que nos quitan los dolores,
y aguas cloacales para limpiarnos bien...
Mentiras piadosas para dejarnos contentos,
hipocresías varias para poder subsistir,
macarrones rellenos de verdades absolutas,
con ataques de hígado por exceso en la moral...
Militantes vacíos sin ideas ni culpas,
monigotes usados para fracasar,
creadores de pobreza y de miserias humanas,
espejitos de colores que nos quieren regalar...
Magros discursos de mentiras renovadas,
sórdidos retornos que a algún bolsillo llegarán,
incoherencias continuas y errores comunicacionales,
bagajes pesados para la sociedad...
Errores groseros de arriba para abajo,
que no importa si lastiman pero vienen por mucho mas,
y cuando digo por mucho estoy diciendo por todo,
aunque sea poco lo que queda y ellos quieran mucho mas...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
