En el cruce de los caminos donde el viento se desata,
se alza la posada que es un refugio para las almas cansadas,
la posada del viento es el lugar donde se encuentran,
los viajeros que buscan el destino que han perdido...
Sus paredes son de piedras solidas y sus ventanas de cristal,
pero es el viento el que las habita y las hace revivir,
el viento susurra secretos y nos cuenta historias que vienen de lejos,
y nos trae el olor de la lluvia mezclado con el sabor de la sal...
En su interior arde el fuego en una llama que nunca se apaga,
que volvió a iluminar los rostros de los que estuvieron acá,
rostros de viajeros que lo han visto y vivido todo,
los que han amado y perdido, y los que se reencontraron para darse otra oportunidad...
La vieja posada es un lugar de calma, despedidas y reencuentros,
donde los caminos se cruzan y se vuelven a separar,
es un lugar de historias, leyendas y viejos mitos,
donde el viento es el que cuenta las historias de la humanidad...
En la posada del viento el tiempo se detiene,
y el espacio se expande hasta volverse infinito,
es un lugar donde se puede ver el pasado, el presente y el futuro,
y podemos escuchar el canto de los ángeles o el rugido de las bestias...
Así que si algún día te encuentras en el cruce de los caminos y no sabes qué camino tomar,
recuerda la vieja posada del viento y pasa por allí,
porque en su interior encontrarás las respuestas a tus preguntas,
y en el exterior el viento que te llevará hacia tu destino...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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