Cuando te veo venir,
resaltando tu figura,
haces que se detenga la noche,
y se marchite la luna...
Cuando te veo venir,
las estrellas parpadean,
dándole un marco intenso de brillo,
a tu silueta perfecta...
Cuando te veo venir,
se paraliza mi alma,
con ese andar tan sensual y sugerente,
y la transparente luz de tu mirada...
Cuando te veo venir,
me pierdo en tu cintura,
se me corta el aliento,
y sediento me enfrento a tu hermosura...
Cuando te veo venir,
la niebla esconde su manto,
y con el crepitar de la hoguera que enciendes,
el ritual ha comenzado...
Cuando te veo venir,
salto al vacío inconciente,
y en esta ruleta rusa de la vida,
la bala marcada arañó mi suerte...
Cuando te veo venir,
me entrego a lo que suceda,
si en esta vida estamos de paso,
vivamos juntos lo que nos queda...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
