La tristeza en el alma,
nos alerta que no esta aquí,
y el camino gastado,
no nos volverá a redimir...
Si el poeta se calla,
ya no habrá quien pueda decir,
sin sus nobles palabras,
nadie contara otro existir..
La mañana del bosque,
y una tarde gris de ciudad,
o una noche estrellada,
invitándonos a soñar...
En la ruta del viento,
va pasando todo el dolor,
y los momentos vividos,
en una historia que no tiene fin...
Madre tierra usurpada,
con conceptos en años luz,
pobre conciencia agotada,
en la calma de esta quietud...
Nueva era del agua,
esperando al depredador,
virus llenos de fobias,
que infectan nuestro corazón...
Mentes grises y opacas,
antagonistas de lo que hemos sido,
solitarias cruces plantadas,
en cementerios vacíos de la nada...
Parlantes desconectados del alma,
para no expresar nuestros tormentos,
silencios que aturden el silencio,
y gritos que callan los misterios...
Luces apagadas,
para no mostrar lo que nos pasa,
escondiéndonos del miedo,
para tratar de estar mejor...
Luces y vidas apagadas,
para no ver absolutamente nada,
que si no vemos ya mas nada,
no nos pasara nada y estaremos mucho mejor...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
