Busco a un alma gemela,
que transite el camino conmigo,
quiero sentirla muy cerca,
pero sin que caiga dentro de mi abismo...
Una luz penetrante que duele,
que marchita mi cielo escondido,
y camina de pronto cancina,
dentro de todo lo que he querido...
Conclusiones profundas, sinceras,
paliativas del tiempo perdido,
inclusiones de aromas del alma,
y perfumes de tierras y olvidos...
No podemos sentirlo en el aire,
mas allá del delirio dormido,
si no tenemos dolores extremos,
no sabemos tampoco fingirlos...
Titeres dorados de hojalata,
sin facciones, ni rostros, ni destinos
prototipos danzantes algo crueles,
en corazones rotos por fastidio...
Estoy buscando un alma gemela,
que camine conmigo mi camino,
que libere mis secretos escondidos,
en el silencio divino y olvidado...
Que una las conexiones desatadas
de mis revueltos cables interiores,
y traduzca esta vida complicada,
al idioma dulce de mi mundo enamorado...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
