Las selvas gritan por los árboles deforestados,
los ríos desbordan su llanto lluvioso sobre los pueblos costeros,
las montañas rugen su enojo con el hombre,
y los bosques se asfixian en sus fuegos intencionales...
Los plásticos generan islas oceánicas
que pronto serán nuevos continentes,
los desechos tecnológicos hacen montañas,
que contaminan y destruyen lo poco que nos queda...
El desierto esta guardado en cada grano de arena,
que el poder del viento seguirá meciendo eternamente,
y los nómadas desafiantes de los médanos,
en un oasis saciarán la antigua sed de sus verdades...
Entes egocéntricos cambiarán la configuración de las almas,
para adecuarlas a una nueva concepción filosófica,
convirtiéndo las antiguas efigies del pasado,
en místicas gárgolas de catedrales misteriosas...
Oscuros concilios de sórdidos documentos,
masonería abstracta que vaticina lo imposible,
rutas paganas donde todo se transforma,
y secretos ocultos que nunca se develaran...
El fin de los tiempos esta cerca,
y se aceleran las conjunciones estelares,
comienzan a alinearse los vórtices de otros planos,
y el sol empieza a acercarse al objetivo...
Ya no hay tiempo para las redenciones,
la madre tierra nos aviso tantas veces,
pero nunca quisimos escucharla,
y de tristeza, la Pachamama se nos desangró...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.