La compleja maestría de tus pensamientos,
surge después de exponer tu alma,
al análisis completo de tus sentimientos,
a través de las expresiones de tus labios...
El oro que guardas en tus ojos,
se refleja en los diamantes de tus conocimientos,
que se vierten como un manantial que fluye,
derramando tus líquidos conceptos...
La sabiduría que plasmas en tus silencios,
deja de manifiesto tu generoso pragmatismo,
que transmites a tus súbditos seguidores,
como un maestro enseñando sus principios...
Las firmes expresiones de tus manos,
enarbolan la confianza en ti mismo,
por mas duras que parezcan tus facciones,
siempre llevarás en ti un niño escondido...
El paso del tiempo te fue enseñando,
que los errores cometidos no han sido en vano,
porque han sido duros aprendizajes,
que has transmitido a los que enseñaste...
Hoy la vida te da la esperada recompensa,
de ser un maestro con toda tu sapiencia,
de ser el formador y creador de los que siguen,
en el camino que has iniciado de la conciencia...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, 🇦🇷 Argentina 🇦🇷
D.R.A.
