Ángel del destino que de pronto te has caído,
fuiste el hacedor y la sombra de tu propia pesadilla,
arrebataron tu vida dentro de tu propio vuelo,
y en un baldío desangraste tu eterna soledad...
Ángel caído expulsado del cielo de los guardianes,
te vistieron de negro para señalar tus errores,
te volvieron mortal para que sintieras el sufrimiento,
y fuiste simple para saber de donde vienes y hacia donde vas...
Ángel caído que quieres redimir tu imagen,
que purgas tus pecados cometidos por amor,
sabes que el paraíso esta cada vez mas lejos,
y quien sera capaz de juzgar la mentira de tu verdad...
Ángel caído derrumbado en la memoria de la muerte,
que desde las tinieblas te viene a visitar,
seguirás caído en el baldío de la nada,
entre las frías espinas que sangra tu maldito corazón...
Ángel caído abandonado a tu precaria suerte,
caminas por la cornisa que nos separa del mas allá,
no te derrumbes ni caigas en tu propio abismo,
y sígue rescatándonos de nuestros baldíos de la soledad...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.