10 octubre 2023

BERRINCHE...



Me quede en silencio y solo me senté a tu lado,
no quise ni mirarte para que no te sintieras mal,
respete tus tiempos y espere a que me hablaras,
te ofrecí un alfajor pero no dejabas de llorar...

La tarde era tan fría y soplaba mucho el viento,
y los mocos se te mezclaban con esa cara de nena enojada,
te hacías la niña grande como que no te pasaba nada,
pero en tus ojos el enojo me decía mucho más...

Otro berrinche por nada y es otro más a la cuenta,
otro enojo con el mundo por otro capricho nomás,
otra pelea con tu hermana por el pelo de las muñecas,
y otra vez viene papá para salvarte de todo el mal...

Mi chiquitita, mi muñequita dulce y bonita,
mi pompa de jabón volátil, sutil y caprichosa,
ocupando mi cabeza desde el día en que naciste,
llenando mi corazón desde que escuche de tu boca el primer papá...

Vivo pendiente de ti para cuidarte y protegerte,
vivo aprendiendo cada uno de mis días a ser tu papá,
déjame abrazarte hija mía para calmar tus miedos,
no te preocupes y no llores, sonríe que llegó papá...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor 

05 octubre 2023

CABELLOS BLANCOS...



Aunque las horas pasan lento me sostiene en pie la vida,
porque a pesar de todo lo que mis ojos ya no pueden ver,
después de cinco siglos estas aguas siguen apaciguando mis miedos,
y puedo sentir a lo lejos que el viejo río tampoco sabe bien quien es...

Mis pupilas cansadas no distinguen el lecho del río,
porque ya no hablan con el espíritu del agua,
que sin prisa y casi con toda su monotonía,
como un ente autómata sigue su cauce lento con destino al mar...

Mi cabello se volvió blanco y las hebras de plata salpicaron mis cejas,
mi barba creció con la paciencia y el perdón fue un hábito para mi,
el rumor del agua me canto sus mantras maravillosos,
y el sonido de los cuencos sano el alma que aún vibra en mi...

La vida en su paso me despojó de la arrogancia de la juventud,
el tiempo en su camino deshojo las flores de la consciencia,
mientras las semillas del silencio germinaron en mi bosque de madreselvas,
para que aprendiera a escucharme desde adentro de mi propio corazón...

Las piedras del camino me forjaron los senderos,
las aves con sus trinos le dieron la música a mi paz,
el sol marcó mi piel y calentó mis viejos huesos,
y al despuntar cada día la vida me enseño que volvemos a comenzar...

La humildad le dio cauce a mi destino,
la naturaleza me dio todo lo necesario para subsistir,
la meditación me llevó a través de los caminos místicos,
y la vejez me trajo con sus años la sabiduría de vivir...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor 

02 octubre 2023

UN CAFÉ CON LA SOLEDAD...



Recordando las letras escritas en esas nostálgicas tardes,
vuelven a aflorar en las fragancias de las flores, lugares y sombras,
las emociones de la vida que se nos quedaron en el alma,
para acompañarnos siempre y cada vez que nos sentimos solos...

Versos que marcaron momentos inolvidables,
canciones que hemos escuchado junto a un gran amor,
besos que quedaron flotando en el viento para siempre,
y caricias que aunque ha pasado el tiempo aún sentimos en la piel...

Un café calentito en el cómodo sillón del jardín de invierno,
rodeado de las plantas que siempre cuidaste con tanto amor,
con las caprichosas luces y las sombras que nos deja la tarde,
jugando a las escondidas con el sol que ya se apagó...

Aparece la noche con su gala y todos sus misterios,
aparece con la espesura de toda su inmensidad,
trayendo consigo todo el eterno bagaje de sus silencios,
para acomodarse aquí a mi lado en el sillón para conversar...

Conversar con mi entrañable y compañera soledad,
comentarle de mis días, de mis noches, de mis silencios,
esos que me aturden porque me gritan al oído,
que soy un viejo loco que ya le perdió el miedo a la soledad...

Conversar del paso del tiempo, de los años que ya se han ido,
de como nos trato la vida y lo poco que nos queda ya,
y ese café calentito que apenas nos entibia el alma,
es nuestra mejor gala porque nos ayuda a recordar...

Casi que está amaneciendo y el sueño viene por mi,
la soledad también aprovecha el momento para irse a descansar,
hasta la próxima noche mi vieja y querida amiga,
mientras la vida nos permita tomar un café para no olvidar...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor










30 septiembre 2023

ME CONVIERTO EN NADA...



Me convierto en nada cuando veo el vacío que se llena de distancia,
cuando prefiero aturdirme en el silencio antes que escuchar tu voz,
me convierto en nada cuando el sol se lleva mi sombra y me deja desnudo,
o cuando elijo escaparme para refugiarme y llorar en soledad...

Me convierto en nada cuando la tristeza apaga mis latidos,
cuando ya no suspiro al sentir el olor de tu cuerpo mojado,
me convierto en nada cuando te veo lejos del horizonte al que no llego,
y cuando el brillo de la luna opaca el rocío de las rosas del jardín...

Me convierto en nada tratando de explicar lo que no pueden las palabras,
ausente con la mente perdida en una historia que alguna vez lleno mi vida,
me convierto en nada tan sólo por seguir perteneciendo a algún lado,
tratando de no perder el hilo rojo que por ahora me une a ti...

Me convierto en nada como si fuera el naufragio de un barco sin agua,
un manantial sin vertiente, un árbol sin hojas o un río sin mar,
me convierto en nada porque el dolor físico ya no me duele,
pero me duele la ausencia del amanecer que siempre esta ahí...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor

27 septiembre 2023

LA GRULLA...



La grulla resiste crecidas y viento,
y en su bamboleo nos eclipsa el tiempo,
atenta y expectante ante algún  imprevisto,
pendiente del silencio y pendiente del abismo...

Sostiene su aliento en un salto al vacío,
esquivando el zarpazo de una garra artera,
mirando de reojo la espuma del agua,
en la soledad sedienta de un viejo humedal...

La grulla sostiene en un pie su alma,
y como los equilibristas en la cuerda salta,
buscando el refugio del aire que la sostiene,
escapando para no ser presa en un grácil vuelo triunfal...

Es paciente, sabia, y tan llena de misterios,
nos deja la enseñanza de ser libres como el viento,
astuta, locuaz y muy inteligente,
noble sobreviviente en el arte de volar...

La grulla se balancea al borde del precipicio,
de un lado esta el silencio y del otro lado el abismo,
porque todos sabemos que espera paciente,
para desplegar su vuelo y surcar el cielo azul...

Haz como la grulla se paciente y espera,
capea el temporal y deja atrás la tormenta,
cuando sea el momento levanta al fin tu vuelo,
y surca tu cielo con las alas de la libertad...




Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor 

22 septiembre 2023

CARCAJADA CRUEL...



Es difícil aceptar que la vida duele y es así como viene,
que uno no elige donde nacer ni en que cuna llorar,
de plano nos insertan en un mundo en el que a veces no encajamos,
sufriendo ese primer abandono y sin saber porqué...

Una noche de excesos, un capricho o un engaño,
un error de cálculos, el destino o vaya a saber que,
un encuentro casual, fortuito o un promiscuo momento,
y una vida de dolor marcada de por vida por una sociedad cruel...

Esas penas quedarán tatuadas en el alma para siempre,
como frases y letras que dicen todo sin siquiera decir una palabra,
que me duelen tanto porque me lastiman desde muy adentro,
y ya no puedo gritar más porque ese dolor nadie lo ve...

Se llena de oscuridad la vacía penumbra de un cuarto cerrado,
y lloro en silencio el vacío atroz que se apodera de mi,
un nudo en la garganta me acerca a un preludio desesperado,
lleno de silencios que dejan el sabor amargo de algo que no fue...

La vida duele más por el error de una noche equivocada,
y esos errores me dejaron marcas en un frío amanecer,
el alma tatuada con el dolor de las palabras que no me dijeron nada,
y esta vida que se ríe con una carcajada burlona y cruel...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor 

16 septiembre 2023

PARA SIEMPRE...



Con la inexperiencia y la labilidad que me daba la juventud,
más lo que traía aparejado en si la vida sin vivir,
cuando todo lo que ayer veía tan grande y tan valioso,
al día siguiente ya no valía nada para mi y ni siquiera me conmovía...

En esos momentos mi corazón era como un valle estéril y desierto
sin el color vivo que hoy me dan la calidez de tus ojos,
porque mi viento frío me llevaba en un clamor desesperado,
a pedirte un beso en cada rincón de tu estrellado cielo...

En esos momentos para mi todo era tan cambiante,
que creía y descreía tan fácil como si fuera a cambiarme de camisa,
en esos tiempos creía que el amor simplemente no era para tanto,
pero hoy me doy cuenta que el amor es para siempre...

Llenaste mi vida que era solitaria, vacía y hueca,
le diste sentido y armonía al ritmo de mi corazón,
hiciste de mi un eterno hombre enamorado,
y me enseñaste con mayúsculas lo que realmente es el amor...

Hubo un tiempo en que la vida para mi no significó nada,
hubo un tiempo de juventud en que sólo pasé la vida sin vivir,
equivocadamente creí que el amor no era para tanto,
pero hoy me doy cuenta que el amor, tu amor es para siempre...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor


10 septiembre 2023

DESPEDIDA...



Al amanecer me senté a meditar a la vera del río,
para pensar en el ocaso que acompañaba mis días,
la niebla del amanecer nublo todos mis sentidos,
y comencé a decir adiós sin un porqué...

El silencio se adueñó hasta del vuelo de los pájaros,
hasta que se poso a mi lado una paloma inquieta,
queriendo compartir conmigo alguna de sus migajas,
y para no dejarme sólo quizás no se echó a volar...

El agua se llevaba el rumor de los quejidos del viento,
como un lamento de los dioses de esa agua color marrón,
y así muy lentos los camalotes que venían navegando,
se llevaban a la deriva el bagaje de mis ilusiones perdidas...

El día despunto frio y el sol se llevó la niebla,
el río amaneció como siempre con el cancino paso de sus aguas
y mi mirada se fue detrás de un tronco que pasaba lento,
como buscando escaparme de este encierro emocional...

Me evadi por el horizonte de esas aguas que corrían lentas,
para que volver si ya no tenía ningún sentido,
era hora de levantar el vuelo hacia otros lares,
en busca de mitigar un tedioso desconsuelo...

Me senté al amanecer a meditar a la vera del río,
y el agua me llevo del otro lado del horizonte,
la paz me abrazo y se quedo a mi lado para siempre,
para dormirme en un remanso donde hacía tiempo que estaba ausente...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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08 septiembre 2023

EN LA BARRA DEL BAR...



Era tarde y en la barra del bar ya no quedaba nadie,
sólo estaban mis huesos luchando con mi alma,
la calle estaba oscura y la niebla la hacía más opaca aún,
en el bar el aire viciado y el alcohol hacían una atmósfera densa...

Bailabas despreocupada mientras en el piano sonaba tu canción,
casi que en el entrevero me imaginé que bailabas para mi,
mientras se movían tus piernas y tu cuerpo se contoneaba,
rítmicamente como en un conjuro propio de la seducción...

La noche me devoraba con el humo del tabaco,
las luces brillaban sobre mi cabeza y le daban la impronta al lugar,
tu mini short ajustado y ese par de medias negras,
realzaban la belleza de tus piernas de mujer...

La picardia de tus ojos y el lunar de tu mejilla,
cómplice de la sonrisa que mostraba tu mejor perfil,
la música de fondo de un blues que lloraba el piano,
y marche otra copa compadre para apagar este sofocón...

La noche acabó cuando el sol encendió sus velas,
y el frío de la mañana que me invitaba a dormir,
con la resaca volaban todas las moscas de mi cabeza,
pero el hoyito de tu mejilla aún sonreía para mí...

La llave se resistía a abrir la puerta de casa,
o quizás era la tranca la que no me sostenía en pie,
apenas pude llegar a caer dentro de mi cama,
y abrazándome a mi almohada soñé que eras mi mujer...

Me desperté casi al mediodía y la cabeza me explotaba,
maldiciendo a mil demonios por todo el alcohol que tome,
no me acordaba de nada casi ni como me llamaba,
lo único que recordaba era que bailabas para mi...





Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor



04 septiembre 2023

LA VIDA Y LA MUERTE...



Es la última bocanada de aire que ingresa a tus pulmones,
en el último soplo de vida que destella en tus ojos,
tus pupilas se dilatan porque la luz ya no te duele,
en el silencio de tu pecho donde ya no late el corazón...

Cruzaste la barrera que te separaba del otro lado,
y el dolor ya no impera doblegando a tu cuerpo,
la mística quedó atrás perdida en un rincón del tiempo,
mientras el vórtice de tu alma alumbra tu inmensidad...

Un espacio corroído por la humedad del destino,
para olvidar las flores en la tumba de la consciencia,
para recordarnos que sólo somos simples pasajeros,
de un globo aerostático que flota en el silencio...

¿Será la muerte que nunca se olvida de venir?,
¿será el olvido que se resiste siempre a ser el después?,
¿será el después el que no quiere terminar en la nada misma?,
¿o será la nada la que le gane al final esa batalla a la muerte?...

La vida y la muerte van caminando de la mano,
por el mismo camino dependiendo la una de la otra,
una dicotomía más como si fuera un blanco y negro,
un yin yang que irremediablemente terminará en un final...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor





EN LOS BOLSILLOS DEL VIENTO...

En el torbellino que hay dentro de mi donde las sombras juegan a ser yo, guarde mi alma en los bolsillos del viento con un secr...