18 diciembre 2024

RAÍCES...



En el laberinto perdido dentro de los valles ocultos de mi cabeza una voz susurra mi nombre,
y yo estoy como un árbol sin raíces sintiéndome desvanecer,
la tierra que me sostuvo lentamente se ha desmoronado bajo mis pies,
y ahora como si fuera un fantasma me pierdo en la ondanada del viento que me lleva...

He perdido la conexión con la raíz que me unía a esta tierra,
la que me daba la fuerza necesaria y el alimento que me hacía crecer,
la que me conectaba con la sangre de mis antepasados,
y la que me permitía sentir la inercia del pulso de la vida...

Ahora navego como en un río sin cauce y me siento desbordado por el silencio,
hoy mi alma es como un pájaro sin alas que se siente aprisionada,
la memoria de mi pasado se ha ido  convirtiendo en un espejismo,
y el futuro aún está escondido en un negro abismo sin fondo...

Pero a pesar de todo sigo adelante como un viajero sin rumbo,
buscando esa raíz que me conecte nuevamente con mi esencia,
quizás el camino sea cruel, largo y oscuro,
pero sé que algún día encontraré mi raíz y podré volver a casa, a crecer...

La raíz nunca se pierde tan solo se esconde del sol,
y aunque no se vea sé que sigue latiendo allí en lo más profundo,
tal vez cuando la encuentre pueda volver a acercarme a mi esencia,
y con la fuerza de la vida conectarme de nuevo con la tierra que me vio nacer...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor 

15 diciembre 2024

FLORECERAN LAS PIEDRAS...




Un cuervo revolotea los desechos del tiempo,
y los márginales de la vida nos picotean los pies en busca de sucias migajas,
la salitre se sube como siempre al altar de las derrotas,
y hace rato que perdimos la ingenuidad a la vuelta de una esquina...

El salmo de un devenido sacerdote citadino,
nos habla de que al final floreceran las piedras,
pero aún hoy nos queda por develar ese misterio pétreo,
porque al fin y al cabo las piedras nunca florecieron...

La mentira y la verdad juegan su destino en una partida de pócker,
aunque las dos dejaron la realidad antes de haberla conocido,
la perversión las subyugo en un intenso juego macabro,
y el destino las hizo suyas para doblegarlas a su voluntad...

La vida cambia de carril y se pone a contramano,
mientras vamos esquivando los dolores del olvido,
sacamos el coraje de donde no lo hay para sobrevivir,
pero en el fondo somos tan dulces como un osito de peluche...

El perdón llega escondido con el silencio,
las palabras nos llevan más allá del tiempo,
el lastre que arrastramos nos hunde hasta el fondo de la nada,
y la vida nos convierte en un espantapájaros para deshacerse de sus propios cuervos...

Vivir o morir se transforma en una simple cuestión filosófica,
porque la marginalidad supera los límites de la consciencia,
la lucha ya no es de igual a igual contra uno mismo,
y poco a poco perdemos hasta la miseria...

Los claustros se llenaron de noveles cerebros vacios,
autómatas empeñados en perder las pocas neuronas que les quedan,
huecos y sin compromiso con nada ni con nadie,
donde sobrevivir termina siendo una mentira más que piadosa...

Algún día floreceran las piedras escuche decir por ahí,
algún día la vida y la sociedad serán más justas,
algún día enterraremos el fracaso para siempre,
y como el viejo árbol al fin viviremos de lo que tengamos sepultado...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor







13 diciembre 2024

MADRUGADA PORTEÑA...




Me perdí en el viento después de una noche cualquiera,
cansado de galopar en el caballo del tiempo,
lucrando con mi cuerpo para no caer en un abismo,
de donde me rescataste para devolverme mi pasado...

La madrugada porteña es como un laberinto de sombras,
y en el banco de una plaza una rosa espera impaciente,
una rosa sin espinas y rebosante de amor,
en el momento en que solo un instante puede parecer una vida...

El viento con sus líricos quejidos atiza el fuego de la eternidad,
y en la paz de un monasterio un alma pecadora sucumbe a la traición,
las campanas de la catedral vibran con el regreso de las gárgolas perdidas,
y en el aroma del río se mezcla el amanecer con la humedad del alma...

Los trenes, los colectivos, la gente, todo viene y va como la vida,
se extingue la madrugada y nos deja por fin ir a dormir,
la ciudad revienta como un hormiguero después de un día de lluvia,
y la rosa imperterrita aún sigue ahí en ese banco esperándote...

El aroma del café recién hecho y de fondo el diariero del puesto de la esquina,
esa esquina que es tan tuya, tan mía, tan de cualquiera,
esa esquina de San Telmo donde una ves te dije..., te amo,
y esa rosa que espera como yo otro beso apasionado como el que me diste ayer...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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11 diciembre 2024

BESO LAS MANOS QUE ME ACARICIAN...



Beso las manos que me acarician el alma,
esas que me tocan con suavidad y ternura,
que me hacen sentir que estoy vivo y presente,
en este momento como en un instante de esta eternidad...

Son las manos que conocen el gran secreto de mi alma,
las que saben dónde encontrar el dolor y la tristeza,
esas que me acarician con la suavidad de la brisa,
y me hacen sentir que todo mi mundo va a estar bien...

Beso las manos que me acarician el alma,
esas que me dan calor y consuelo en la oscuridad,
las que me hacen sentir que no estoy solo,
que hay alguien que me entiende, me ama y me acepta como soy...

Son las manos que han visto el mundo y sus miserias,
que han sentido profundamente el dolor y la tristeza,
pero que aún siguen siendo fuertes y valientes,
para acariciarme con la suavidad de una madre...

Beso las manos que me acarician el alma,
que me hacen sentir que soy algo más que un cuerpo endeble,
que soy un alma con un espíritu, un ser humano,
que soy digno como todos de amor, respeto y compasión...

Son las manos que me enseñaron a amar,
manos gentiles que me enseñaron a perdonar y a olvidar,
a vivir en el presente y a tratar de ser feliz,
y a disfrutar de cada momento de la vida...

Beso las manos que me acarician el alma,
porque también me han dado la vida,
porque me han enseñado a vivir en libertad,
y porque me han mostrado que si o si el amor es la respuesta...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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09 diciembre 2024

PALABRAS QUE LASTIMAN...



Tus palabras me lastiman como estiletes que se clavan en mi pecho,
esas frases se abrazan a mi cuello como una soga que me asfixia,
tu franca desidia se atasco en mi garganta dejándome sin voz,
y el dolor del destrato se roba la energía que me queda...

Quizás la culpa sea la verborragia de la propia culpa,
tal vez el silencio nos ha alejado más de lo debido,
quizás esta noche quiero morir en paz y sin enemigos,
para surgir de entre las cenizas de mi propio derrumbe...

No se amar sin desconsuelo porque no se vivir sin ti,
no se luchar por lo que quiero porque jamás me enseñaste a sobrevivir sólo,
para seguir es necesario aprender a parar,
y para parar es necesario aprender a pasar página...

La luz de tu ventana se apagó muy tarde,
y tu sombra difuminada brillaba en la oscuridad,
tus palabras a lo lejos vuelven a anidarse en mis oídos,
para recordarme que aún no se ha sanado el corazón...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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07 diciembre 2024

LA FLOR MARCHITA...



En el muelle donde sale el barco de la vida late una flor que se marchita sin ti,
una pasión que se consume junto a un amor que se desvanece,
y no conozco otra manera de morir porque sin ti no hay otra manera,
solo la muerte por amor será el fin para mi querer...

Mi corazón late con un ritmo desenfrenado y te busca en cada rincón,
mi alma arde enloquecida en un fuego de pasión que no se apaga,
donde cada latido es un nuevo suspiro y cada pensamiento es un eterno lamento,
porque sin ti mi amor ya no habrá vida porque tampoco habrá sentido...

La muerte me llama con un susurro artero y seductor,
me promete el descanso eterno poniéndole fin a este dolor,
y no es la muerte lo que busco porque tan solo es el amor lo que deseo,
es estar aquí contigo y sentir la tibieza de tu corazón...

Y así nomás me muero de amor porque no se morir de otra manera,
porque sin ti mi amor no hay vida ni hay absolutamente nada,
mi alma se desvanece y lentamente mi corazón se detiene,
pero en mi muerte amor encontraré la vida y el amor que sin ti ya no tengo...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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VOLQUÉ LA NOCHE EN UN PAPEL...




Volqué la noche en un papel y desgrané las letras de la vida,
hice pedazos un cristal y caminé por la fina cornisa de mis días,
alli el viento me susurro sus secretos al oido y la luna blanca iluminó mis pasos,
y en cada esquina me esperaba un recuerdo que como un eco del pasado me llamaba...

Desgrané las letras de la vida y encontré un alfabeto de sueños,
donde cada palabra era un mundo y cada sílaba un universo que giraba,
encontré la A de ausencia, la E de esperanza y la O del olvido,
y con ellas construí un poema que contaba la historia de mi alma...

Hice pedazos un cristal y caminé por la cornisa de mis días,
donde el sol se reflejaba en cada fragmento creando un sutil arcoíris de mágicos colores,
y en cada paso pude sentir el vacío de lo que antes se había roto,
pero también la belleza de aquello que se había liberado...

Caminé por la cornisa de mis días y vi un precipicio de incertidumbre,
donde el viento me empujaba hacia lo desconocido,
pero en el fondo del abismo vi un río de posibilidades,
donde cada gota de agua era un destino y cada ola un camino a seguir...

Así seguí caminando y seguí desgranando las letras de los destinos,
hasta que de repente encontré la última página, la última palabra y el último suspiro,
y allí en el final del camino encontré el comienzo de algo nuevo,
en otro alfabeto, en otro poema y en otra nueva vida que se abría para mi...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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05 diciembre 2024

SUTIL Y SUGERENTE



¿Dónde se nos ha quedado todo ese tiempo que se nos perdió?,
si desde el amor que está más allá de la indulgencia,
vemos girar el loco carrusel de las quimeras,
para al fin cantar bingo en el cruce de la primer esquina de la vida...

Todo es tan incierto en el destino cuando al fin nos muestra la cara,
si el corazón aún no comprende que es lo que nos pasa,
y al final el camino deja de ser una vereda extraña,
para los pasos silentes que nos acompañan en la caminata...

En el conteo del cielo veo azorado que anoche se han perdido tres estrellas,
y que las plumas doradas del faisán del cuento de hadas ya no están,
mientras tanto en el perfume de un crepúsculo infiel,
la noche ha perdido sin vergüenza sus pulcras enaguas blancas...

Tan sutiles y sugerentes fueron las miradas,
y tan explícitos y vehementes nuestros gestos ampulosos,
tan descarados y sin rótulos ambiguos,
pero con tanto placer como deseos de sentirnos vivos...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
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04 diciembre 2024

SENSACIONES...



En la magia de la vida de hoy somos solo eso, magia,
tan fugaces como una millonesima de segundo,
que es lo que tarda cualquier mortal en enamorarse plenamente,
enamorarse de estos versos llenos de amor y locura,
de esta sensación de ir más rápido que el tiempo,
de este desparpajo absoluto de querer ser superiores,
de querer ser mas que el yo y el súper yo que llevamos dentro,
de ser unos fantoches totalmente despreocupados,
que vamos por la vida plasmando nada más ni nada menos que eso, vida,
y en un papel en blanco volcamos esos garabatos,
con la tinta del corazón y la esencia que nos mantiene vivos,
las letras, esas letras que nos representan,
esas letras que expresan que somos y que sentimos...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor 

30 noviembre 2024

GUARDIANA DE MIS SECRETOS...



En el jardín al que asoma el balcón de mi alma,
allí donde las sombras nos esconden de la vida,
tan solo tú eres la guardiana de mis silencios,
porque custodias y proteges mis secretos más profundos...

Con unos ojos que ven más allá de la realidad,
escuchas el susurro de mis miedos y mis deseos prohibidos,
porque esos ojos que ven más allá de mi locura,
son los mismos que siempre atrapan mis desvelos...

Naufrago en el río dormido de mi conciencia,
donde las aguas se entrelazan a las raíces orilleras,
ahí solo tú navegas conociendo mis profundidades,
porque es tu corazón el que late empaticamente junto al mío...

Recoges mis secretos, mis lágrimas y mis sonrisas,
me ayudas a que me encuentre a mi mismo descubriendo mi corazón,
sueltas mis amarras y vuelas junto a mis sueños,
cerrando el círculo de sal para sostener mi realidad...

Mi mente era un chasquido perdido en el rumor del viento,
donde las paredes se cerraban como si fueran un nicho parco,
eres tú la que guía e ilumina el rumbo de mis pasos,
con una voz que susurra palabras de consuelo y liberación...

Eres la guardiana protectora de mis profundos secretos,
la que me sostiene, la que me ama y me comprende,
en ti encuentro el refugio, la paz y la libertad,
para ser yo mismo, pero sin temor a ser juzgado y condenado por los demás...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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EN EL SILENCIO...

El vacío de la soledad le da el titulo de rey absoluto al silencio, y ahi aún escucho tus palabras escondidas tras del muro, ...