EL SUEÑO DEL BARRILETE...

Mi corazón se fue en un loco remolino con el viento,
montando una cometa cargada con mis sueños,
en busca de tu cielo de amor y de ternura,
en esas tardes de sol en algún parque de la ciudad...

Mi corazón se fue tras de ti en busca de sensaciones,
tras la fragancia dulce de tu perfume de mujer,
y junto a ese barrilete voló y cruzó el cielo mi alma,
para entregarse a ti y saborear tu dulce amor...

Las nubes dibujaron una sonrisa en el cielo,
los tréboles bailaban solos con el rumor del viento,
mientras los cálidos rayos dorados del sol,
estamparon nuestras sombras en el verde suelo...

Al final el día terminaba en su apogeo,
pintando unos arreboles con mágicos matices,
de suaves tonos pastel naranjas, rosados y lilas,
y nuestros sueños que regresaban juntos a casa...

Las ansias de volar más allá del tiempo,
nos subía a esa cometa para flotar en nuestro cielo,
y los sueños liberados al viento también regresan,
como una realidad nueva que nos llena de esperanza...

Nos fuimos los dos soñando en ese barrilete,
y se nos entrelazaron los corazones en el vuelo,
la vida nos dio una cometa cargada de sueños,
y esos sueños nos regalaron el amor de nuestra vida...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor

PESADILLA... (Relato)

Salí a caminar por la escollera del sur y la espesa niebla me envolvió hasta ocultarme, el frío y la humedad calaron mis viejos huesos y de pronto entendí que en el mundo no era nada.
El horizonte es una masa más allá del agua, donde el agua y la tierra se juntan para coexistir, donde la vida suele ponerse particularmente dura y sobrevivir casi siempre se convierte en una pesadilla.
En la busqueda continua de la ruta del destino pasamos por alto que lo primordial de todo es vivir, pensando que ya pronto se vendrá otro nuevo dia y nos olvidamos de vivir el que nos llevó hasta ahí.
Tuve la tentación de terminar de una vez con todo, pero la baranda de la escollera sirvió para apoyar mis pensamientos y para comprender que no era la solución para ningún problema, que la vida se peleaba de otra forma.
Salí a caminar por la escollera del sur y la espesa niebla me acompaño en cada instante, para no sentirme solo en esa travesía me acompañaba como siempre mi ego cansado caminando al lado mío.
Ya estaba por amanecer y me dolían las piernas de tanto caminar, había pasado caminando toda la noche y la escollera se había terminado hacia rato, entonces me senté un momento al costado del camino y encendí un cigarrillo.
Un rumor me llegaba desde el agua y cada vez era más fuerte,
no sabia muy bien si eran gemidos o solo un llanto, tal vez era un animal que estaba herido, atrapado en una trampa o asustado,
pero de todas formas, empezaba a inquietarme  que se escuchara tan cerca.
Me acerque al borde del agua con las primeras luces del día y mi sorpresa fue mayúscula al observar que esos ruidos provenían de una caja en la que estaba durmiendo plácidamente un dulce bebe, estaba arropado y parecía tan inofensivo que me causo gracia el menudo susto que me había dado.
Entonces comencé a preguntarme quién lo habría abandonado, quien podría ser tan insensible, tan miserable para hacer una cosa así,
mire por todos lados y no había nadie, en todo caso quién lo había abandonado allí ya se había marchado hacia mucho tiempo, y me corrió un escalofrío por todo el cuerpo.
Lo tome en mis brazos y comencé el viaje de regreso a casa, tratando de apurar el paso para llegar pronto, allí tendría la oportunidad para revisarlo y comprobar si estaba todo bien.
Sería esta la señal que me enviaba el destino, iba pensando por el camino mientras estaba llegando a casa.
Dejar a este niño allí solo toda la noche, sin dudas quien hubiera sido quería que ese niño se muriera, que hubiera pasado si mi destino no me hubiera llevado hasta ahí o si no lo hubiera escuchado, lo miraba tan indefenso al pobrecito dentro de esa caja y las lagrimas afloraron en mis ojos, parecía incapaz de cometer ninguna maldad, tan chiquitito, tan frágil.
Pero estaría en lo cierto con mis pensamientos ?, o quizás no y fuera algún tipo de anticristo, algún monstruo, un hombre lobo, un vampiro o algo así, deseche esas ideas alocadas de mi cabeza trasnochada y me propuse ser un padre para ese niño que la vida había puesto en mi camino, que como el de la cruz también se había salvado de las aguas, las aguas, las aguas... !!!, en ese momento me desperte sofocado, me dolía la cabeza, estaba todo transpirado, había tenido una brutal pesadilla que me dejo descolocado, ese niño, esas aguas, esos monstruos, esos malos pensamientos, habría sido una señal de ese destino que me quería decir algo, o sería solo otra historia mas, otro capítulo de esta hermosa novela llamada vida...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor

LAS PUERTAS...

Los rostros de la nada impávidos se muestran,
en medio de la noche en busca de respuestas,
inertes sensaciones sin pausas y sin prisas,
agonizan en el intento de alejar a la violencia...

Los golpes arrojados en la espesura del bosque,
se chocan con las fuerzas de los desventurados,
las márgenes del río nos traen a la conciencia,
los males que nos provocan los excesos de soberbia...

Los medanos nos guarecen de los reflejos de la luna,
que oscurecen hasta el sol que está a punto de extinguirse,
dejándonos sedientos en las puertas del infierno,
esperando el milagro del agua de la lluvia Santa...

Las horas bajan muy turbias detrás de los árboles con espinas,
perdiéndose en la blancura de esas almas hoy eternas,
con los rezos contenidos dentro de una pila bautismal,
donde los clérigos del destino nos alejan de los anticristos...

Las lechuzas vigilando las puertas del camposanto,
por la noche solo vuelan alrededor del campanario,
acompañando las ánimas que no encuentran su rumbo,
custodiando el silencio para no perturbarlo...

Las brujas con osadas cruces y espejismos de sal,
hechizan las almas incrédulas que vagan por el purgatorio,
buscando por el éter los perdones escondidos,
para limpiar las culpas de impíos pasados terrenales...

El día vuelve a traer la calma luego de una noche de desvelos,
las lechuzas duermen y las brujas descansan,
los clérigos siguen con sus rezos venerando a la lluvia Santa,
y los desventurados en las puertas del infierno esperando que las abran...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor 

SIN PREGUNTAR PORQUÉ...

Anochece y mentalmente estoy distante,
mi pensamiento hoy está en otro lugar,
no puedo dejar de pensar en el amor que me apasiona,
y en lo que somos noche a noche al momento de amarnos...

Esta noche necesito que me ames mucho más,
que me entregues todo tu corazón sin preguntas,
que me llenes de caricias y de abrazos,
y que tus besos cubran mi cuerpo una vez más...

Quiero que me envuelvas con el placer de tu dulzura,
con el carisma de tu piel canela y ron,
con los abismos profundos de tus latitudes,
y con la magia escondida de tu hermosa flor...

La atraccion que ejerce sobre mi tu cuerpo desnudo,
hipnotiza mis sentidos hasta hacerme sucumbir,
y me seduce hasta volverme tu mundano esclavo,
para beber la fuente de mi cuerpo como un champán bien frapé...

Otra noche en la zozobra de la oscuridad,
en la penumbra del caprichoso destino,
en la cima de cara al abismo del amor prohibido,
a expensas de las decisiones de vuestra merced...

Ese amor que me gana siempre porque me vulnera,
ese amor al que me entrego pleno y me dejo hacer,
ese amor que me entrega vida y me llena el alma,
ese amor al que le doy todo sin preguntar porque...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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DULCE PUÑALADA...

Tu risa me atravesó como una dulce puñalada,
desmoronando lentamente mi frágil autoestima,
y todo el dolor escondido en mis entrañas,
salió a lucir una de sus mejores caras para la ocasion...

Fingi no sentir absolutamente nada por ti,
para no demostrarte que estaba herido,
llorando por dentro ahogandome en mis propias lagrimas,
para no aceptar que me moría por tu amor...

La estocada fue profunda y me desangraba el alma,
aunque no comprendía el porqué de tu reacción,
la daga envenenada no venía de un enemigo,
y nunca me hubiera imaginado de ti esta traición...

La vida nos sacude de diferentes maneras,
y tantas veces lo que creemos cierto termina por no ser,
las heridas del amor nos duelen mucho más de la cuenta,
porque no se curan y nos quedan como estigmas del corazón...

Me llevara mucho tiempo volver a creer de nuevo en alguien,
quizás no vuelva a sentir otra vez las mariposas del amor,
la traición deja las cartas marcadas para siempre,
y mis oídos escuchan aun la risa del dolor...

La puñalada dejó mi corazón a expensas de los lobos,
que saciaron su sed de sangre con mi dolor,
la noche cruel disparo sobre mi frente,
para concluir así el homicidio de este amor...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
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CANDOMBE...

Tantos años conteniendo la liturgia,
de los hechizos de un candombe fogoneando en nuestra piel,
y muchos meses seduciendome con tus caderas,
de mulata piel de bronce con el ritmo de un tambor...

Asi son las horas que nos marcan la vida,
goteando algunos minutos de amor sobre la piel,
para derramar micro segundos de silencio,
en noches encendidas saciando nuestra sed...

Mulata que enciendes la hoguera de mi cuerpo,
consumes al fin el oxígeno de mis deseos,
tu reloj suelta mi arena a un ritmo vertiginoso,
y la música de los tambores me deja en un trance profundo...

Ese trance que me acerca a una medianoche desconocida,
donde el placer del baile y la excitación,
me arrojan exhausto a tus morenos brazos,
para terminar perdiendome en esta tormenta sin tiempo...

Otro amanecer en la playa de la bahía,
cerca de tu vida, de tu leyenda y de la mia,
fundido en ti  y abrazado a tu cuerpo,
para bailar contigo el candombe de toda mi vida...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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VACACIONES DE AMOR...

El viento me habla de ti en el rugir de su morada,
en medio de la tormenta de nieve que ha dejado todo blanco,
la cabaña esta en el bosque alejada de todo,
y dentro esta la calidez de nuestros leños encendidos...

Todo está preparado para que nos entreguemos al momento,
para poder disfrutar de nuestras idílicas vacaciones,
el tibio ambiente contenido en un chocolate caliente,
una chimenea humeante y tanto amor para dar...

El paisaje es majestuoso y no le falta nada,
para que sean nuestros días plenos de amor y felicidad,
el momento que hemos esperado desde hace tanto tiempo,
nos regalo con creces la magia de este lugar...

Las vacaciones soñadas pensadas en cada detalle,
compartiendo descanso, ternura y mucho más,
los paseos en trineo y las tardes esquiando,
y una cena romántica luego de una copa de coñac...

El jacuzzi bien caliente con mil pétalos de rosas,
los aceites esenciales para relajar el amor,
los aromas de la leña que se quema en la chimenea,
le dan a nuestro momento la ansiada paz de la felicidad...

Las vacaciones esperadas desde hace tanto tiempo,
los sueños cumplidos que se hicieron realidad,
el lugar increíble y los momentos inolvidables,
fueron las vacaciones perfectas imposible pedir más...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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SUEÑOS ROTOS...

Sueños rotos que eran sueños de a dos,
que nos dejan esperando lo que ya no va a suceder,
sueños vacíos que estaban llenos de amor,
y huecos en el alma que ya no se llenarán...

Sueños llenos de vida que nos dejaron muertos,
porque el amor se terminó y nos dejó atrás,
los proyectos de vida nos quedaron inconclusos,
aunque la vida continúa pero es por otro lugar...

Sueños que fueron motores para nuestras ansias,
que han quedado truncas porque se nos fue el amor,
sueños rotos que se rompieron con la vida,
y nos cambiaron el destino que habiamos pensado para los dos...

Muchas veces las cosas no se manejan,
y otras tantas no salen como las pensamos,
el sino lo tenemos marcado desde el nacimiento,
y cuando los sueños se rompen se evaporan en el mar...

Sueños rotos que ya no serán nuestros sueños,
cambios de rumbo obligados por la situación,
sueños que alguna vez hemos pensado juntos,
aunque la vida nos separo para llevarnos por otro lugar...




Eduardo Garrido
Buenos Aires
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VENTANA...

No puedo resistirme nunca a una ventana indiscreta,
con una lluvia intensa y su repiqueteo en el alféizar,
que como una clave morse me trae todos tus recuerdos,
abrazados en la ventana viendo las olas del mar...

No puedo resistirme a un café y un cigarrillo,
al aroma del tabaco y una copa de coñac,
y aunque hace años que no fumo necesito ver el humo,
que motiva mis historias para poderlas contar...

No quiero resistirme a la música de esas tardes,
que tantas veces escuchamos juntos en esa ventana al mar,
que quedo guardada en mi memoria anidando dentro de mi alma,
porque a través de esas letras te he aprendido a amar...

No quiero resistirme a atesorar tus recuerdos,
porque me mantienen vivo y me ayudan a soñar,
y si la vida nos perdurara a través de los siglos,
estaría siempre contigo de aquí a la eternidad...

No puedo resistirme al recuerdo de esos aromas,
que embriagaban mis sentidos como un mágico licor,
porque el olor de la tierra mojada por el agua de la lluvia,
me transporta a esas tardes donde compartíamos lluvia y amor...

No quiero resistirme a recordarte simplemente así,
dulce y hermosa muchacha llena de sueños,
porque cierro los ojos y con el canto de la lluvia,
vuelvo a sentir en mi pecho los latidos de tu corazón...




Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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LAS MARCAS DE LA MUERTE...

Veo las marcas de la muerte en cada rincón,
acribillando el amor en una esquina cualquiera de la vida,
como un auténtico botín de guerra que claramente no es tuya ni mía,
pero la padecemos dentro de nuestras oscuras ciénagas...

Por las ventanas de la vida sigue pasando la parca,
mientras se ríe a carcajadas sin importarle lo que nos suceda,
como señales imperfectas de este destino,
que nos lleva implacable hacia el final de todo...

A su paso me suelta como un susurro en el oído,
diciéndome que poca cosa sos mortal,
si en un abrir y cerrar de ojos sos la nada misma,
y con tan solo un suspiro me podría deshacer de ti...

Me pierdo en la ciudad tratando de cambiar de aire,
mi espectro viene conmigo para no dejarme solo,
las ventanas de la vida me siguen mostrando la nada,
y vuelvo a ser yo luchando por mi mismo...

Veo las marcas de la muerte al lado mio,
desfilando por una pasarela a la que me arrastra,
para mostrarme el poder del inframundo,
y que cerca estamos siempre del pasaje de ida sin vuelta...

Hoy he comprendido todo porque me di cuenta,
que el botín de guerra somos todos,
que no es tu guerra ni la mía pero estamos en ella,
y que es el día a día lo que nos mantiene vivos...




Eduardo Garrido
Buenos Aires
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