27 diciembre 2022
LA POSADA DE LA PLAYA...
Las olas en su eterno ir y venir se llevan los pasos de tu playa,
el viento deja perdido en el aire un eco solitario,
las rocas cargan la sal de los siglos a cuestas,
y la arena de los médanos se mueve para escapar de la soledad...
Los latidos del tiempo acompañan a un viejo corazón,
que aún golpea con fuerza la desnudez de algún alma,
para esconder el silencio de las noches de luna llena,
en el reflejo del agua que enamora a las estrellas...
Un corazón que está abierto de par en par,
esperando que llegue algún marino enamorado,
mientras la humeda brisa que llega desde el mar,
perfuma la tibieza de una solitaria almohada...
En la ventana el viento mece las cortinas,
junto a una sombra traslúcida en la pared de un cuarto,
mientras la brisa de la noche refresca las sábanas,
de lo que será otra noche de alcobas alborotadas...
Las olas en su monótono paseo van y vienen,
le cantan con su música a los dioses de la vida,
las caracolas traen de fondo el sonido del mar profundo,
y el viejo hechizo vuelve a cobrar vida en las deidades del mar...
La luna temerosa se esconde cuando llega la tormenta,
los torpes pasos se apuran cuando empieza a llover,
las escaleras crujen cuando se altera la calma,
y avisan que el viejo hechizo se materializó otra vez...
La excitación desborda por cada uno de los poros,
las velas arden en un círculo de sahumerios y sal,
las cabezas giran en un trance acompasado,
y en la posada de la playa todo vuelve a comenzar...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor
23 diciembre 2022
GUAYABAS, CANELA Y RON...
Siempre habrá un momento y un lugar,
para que la vida se desnude dentro nuestro,
siempre habrá una penumbra a la espera en algún cuarto,
para que podamos entregarnos a los juegos del amor...
Cada noche nos embriagaremos con el dulce aroma del ron,
mezclado con el perfume de la canela y las guayabas,
igual que la fragancia de esa tersa piel cubana,
que nos despierta los sentidos hasta hacernos tiritar...
Cuerpos hermosos del caribe ardiente,
llenos de vida bailando hasta el amanecer,
y entre la sensualidad y las ropas que caen lentamente,
el fuego y el frenesí enlazan las caderas sedientas de amor...
El malecón frena la embestida de las olas,
y esos cuerpos como el malecón las embestidas del amor,
La Habana vieja nos deja un halo oculto de misterio,
y el amanecer el cansancio de una intensa noche de pasión...
Sus calles guardan el eco lejano de los sonidos de los sesenta,
con sus viejos carros y edificios del siglo pasado,
el Tropicana aún nos seduce con el baile y la música del ayer,
y el mar caribe nos arrasa en una furiosa tormenta de amor...
Siempre habrá un momento y un lugar,
para que la vida se desnude dentro nuestro,
y en esa penumbra, lenguas y besos dibujen en nuestros cuerpos,
corazones de fuego perfumados con guayabas, canela y ron...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor
20 diciembre 2022
ME QUEDO CONTIGO...
Me quedo con tus verdes llanuras mansas,
donde galopa tu indómito viento perdido,
donde las nubes blancas decoran como algodones el cielo,
y vuelan en medio de una intangible soledad...
Los sauces que lloran sobre el río de la vida,
sueltan las hojas que se alejan como barcos en el agua,
la brisa que despeina los profundos sentidos,
y una copa de vino en un tranquilo atardecer...
Me quedo con tu corazón siguiendo la partitura del destino,
en esa música de los tiempos que aún endulza mis oídos,
con la simpleza de las cosas que tienen las cosas simples,
y dos simples flores blancas que me recuerdan tu paz...
Los pájaros revolotean en las fuentes de los jardines,
en un soberbio amanecer lleno de belleza interior,
con las luces de los portales que se apagan lentamente,
y otro día de primavera para que despierte la ciudad...
Me quedo con la montaña que guarda el alma de la tierra,
la energía del fuego y la inmensidad del mar,
con los colibries buscando el dulce néctar de las flores,
y los sueños que la vida prometió que me iba a dar...
Las cascadas llenan de música las piedras de las vertientes,
regalándonos las diáfanas sinfonías del amor,
y la simpleza de esas flores que reverdecen las orillas,
tan simple como la vida cuando se hace de a dos...
Me quedo contigo porque tu eres mi mundo,
y giro en tu órbita buscando aqui mi lugar,
eres mi sol, mi luna, mi noche y mi mañana,
el aire que respiro y ya no necesito nada más...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor
17 diciembre 2022
CHARLA DE CAFÉ... (con mi amigo Antonino)
Me encantó amigo esa charla de café que tuvimos la otra tarde,
esos recuerdos tan bonitos de la vida que empezaba,
esos sueños que vivimos casi como si estuviéramos despiertos,
que nos dejaban el sabor de esos amores prohibidos...
Esos amores imposibles vividos a través de un poema,
que magistralmente algún bardo bohemio trasnochado,
nos habia dejado escrito en alguno de sus poemarios,
o tal vez en la servilleta de alguna confiteria del Centro...
Versos plasmados en corazones llenos de amor,
junto a algún furtivo te amo y un beso robado al azar,
donde un cuello almidonado, una rosa y zapatos lustrados,
hablaban por nosotros mismos y no necesitabamos decir más...
Un refresco y un paseo a la orilla del río,
y ese banco que nos cobijo debajo del sauce,
otro beso rozando apenas la comisura de los labios,
y las promesas del amor en los albores de la juventud...
Volvieron a mi recuerdo los poemas de Neruda,
que llenaron mi juventud de poesía y cantos al amor,
esas tardes de domingo llenas de bohemia y arte,
y esa servilleta blanca donde te dibuje mi corazón...
Amigo mío me has hecho volar hasta aquellos tiempos,
a situaciones tan vividas de un pasado que se fue,
donde la efervescencia de la juventud y las hormonas,
nos llevaban a dar los primeros pasos en el arte de crecer...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
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12 diciembre 2022
TAL VEZ...
Tal vez mañana la vida nos permita acercar nuestros corazones,
a lo mejor será solo el aire que respiramos,
o quizás el mundo se detenga para dejarnos subir al tranvía,
a ese dulce tranvía que nos lleve por las estaciones del amor...
Tal vez mañana el tiempo que llevamos esperándonos,
nos de la fuerza y la alegría de arribar a nuestra orilla,
y que cada paso que demos a lo largo de nuestros caminos,
madure nuestros tiempos y nos entregue al verdadero amor...
Tal vez mañana la rosa nos regale sus pétalos de cristal,
para ofrecernos el amor y junto a él una nueva vida,
si una sonrisa franca nos devuelve esa mirada cómplice,
será que hemos logrado llegar a nuestro corazón...
Tal vez mañana las nubes del cielo se disipen,
cuando los rayos del sol entibien las copas de los árboles,
mientras la luz de la ventana nos anuncie un nuevo día,
y la vida nos regale un nuevo amanecer para los dos...
Tal vez mañana cuando los retoños hayan dejado el nido,
cuando en la casa sobren las habitaciones,
será el momento de abrazarnos fuerte,
de contenernos y de disfrutar de la tranquilidad...
Tal vez cuando ya se nos haya pasado la vida,
y los tiempos sean sólo los tiempos del recuerdo,
apretaremos los puños para que no se nos escapen,
y así llenen los espacios vacíos que nos dejen los años...
Tal vez mañana la vida nos cobije el corazón,
cuando nuestros pasos sean lentos y cansinos,
cuando nuestros pensamientos sean historias de otra época,
y nos demos cuenta de la vida que hemos hecho entre los dos...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor
09 diciembre 2022
MI SOMBRA...
Quise cerrarle la puerta al dolor de ya no ser,
y para eso me aferre a cualquier excusa,
me propuse ser el mejor de todos los mortales,
pero solo logré ser un cúmulo de torpezas...
Las sombras se mueven junto con la luz,
y es que la una sin la otra no tienen razón de ser,
me escondo de la realidad para fingir que no me duele,
pero la realidad me busca como si fuera mi sombra...
El espejo cada mañana me devuelve una imágen que no conozco,
son todas tan diferentes y claramente no soy yo,
el abismo detrás de mi retina no me deja ver donde estoy,
mientras el silencio que deja la noche cuenta mis pasos...
Liturgias de celebraciones paganas,
en ceremonias plebeyas de castas degradadas,
incisiones profundas en intelectos banales,
como utopías inconclusas de mentes del más allá...
Las luces, las sombras, y el eco del sonido,
juegan en mi cabeza como una danza mortal,
quiero cerrar la puerta para salir de este juego,
quiero cerrar la puerta para volver a soñar...
El miedo paraliza mi psiquis atormentada,
cruce el umbral de la cordura y el de la realidad
la luz me encandila y la sombra me devora,
y otra vez este juego que vuelve a comenzar...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor
04 diciembre 2022
TIEMPO DE PARTIR...
No se si mis palabras se las llevará el viento,
aunque muchas veces se que he hablado con él,
y sobre todo en los momentos en que zozobró mi cordura,
hemos balbuceado juntos alguna plegaria a la razón...
El silencio en el medio de la nada misma,
cuando las ventanas crujen el dolor del tiempo,
el viento dibuja los cielos de nubes blancas,
y azota los viejos postigos hasta hacerlos gritar...
Esos postigos que como cansados huesos,
cargan a cuestas el reuma de los años,
la juventud se fue y nos dejo sólo los recuerdos,
pero los años la experiencia que nos dio la vida...
No se si el viento se llevara mis palabras,
quizás las amontone con las hojas del otoño,
quizás los calendarios vieron blanquear mis sienes,
y el viento solamente ha oficiado de anfitrión...
quizás las amontone con las hojas del otoño,
quizás los calendarios vieron blanquear mis sienes,
y el viento solamente ha oficiado de anfitrión...
No se si el viento entenderá mis silencios,
y las reacciones propias del cansancio de mis años,
quizás se de cuenta que ya no es tiempo de hablar,
quizás comprenda que ahora solo es tiempo de partir...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
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Reservados Autor
30 noviembre 2022
ME SOBRA EL HASTÍO...
Las heridas de mi corazón todavía no han cerrado,
sangran la desilusión que aun me duele en el alma,
la respiración se entrecorta y me faltan fuerzas,
y cada instante se siente como si fuera un final...
Las mentiras que me transmitió tu piel,
en esas noches ardientes pero tan vacías,
con mis lágrimas ahogadas en una fría almohada,
y el miedo de morirme en el intento de vivir...
El cielo se oscurece y una tormenta me arrasa,
el viento de la ira desata dentro mío un vendaval,
la vida se ha ensañado con todo lo que quiero,
y ya no me permite disfrutarte mas...
Mis ojos se cerraron para poder soñarte,
pero ese sueño hermoso no se pudo concretar,
me encuentro cansado y ya he perdido el rumbo,
ojalá no despertara ya no quiero sufrir más...
Me sobra el hastío y me faltan las palabras,
me sobran los momentos y me falta el valor,
me duele tanto el pecho de tan solo pensarlo,
porque se agiganta el tiempo de la soledad...
Mi corazón se desangra y no puedo evitarlo,
la luna se esconde para llorar su oscuridad,
el viento me trae los rumores del silencio,
y la vida me dice que me he vuelto a equivocar...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
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23 noviembre 2022
ENTRE LA ESPUMA DEL MAR...
Me mezclo con la espuma de las olas,
buscándote amor que te perdiste en ellas,
en esa playa desierta pero aún llena de vida,
donde decidiste irte llevándome a morir contigo...
Me sumerjo hasta el fondo de las aguas,
para besar la arena que ha sido tu lecho,
en ese fondo frio, calmo y pedregoso,
donde elegiste tener tu alcoba eterna...
Te busco impaciente entre los corales púrpura,
quizás se te ocurra venir a recibirme,
o tal vez alguna caracola me indique el camino,
para llegar al corazón de ese mar que te arrebató de mi lado...
Voy buscando los versos que me has escrito,
esos que llenaban mi corazón y mi pecho,
que resonaban melodiosamente en mis oídos,
y dejaron en mi cuerpo las huellas de tu amor...
Me mezclo con la espuma de las olas,
buscando las suaves algas que adornaban tus cabellos,
como una viva diadema que te ha entronizado,
en el sillón de reina que Poseidón te regaló...
Sigo de cerca la música y la melodía de tu canto,
que hipnotiza mis sentidos para que vaya tras de ti,
como un soberbio hechizo que anula todas mis reacciones,
sirena de los siete mares estoy aquí y muero por ti...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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17 noviembre 2022
LAS SOMBRAS...
Las hojas juegan con el viento de la noche,
coqueteando en el amanecer con la luz del sol,
como un deshollinador limpiando chimeneas de viejas quimeras,
deshaciéndose de silencios, de miedos, de oscuridad...
Las palabras sueltas amalgaman los sentidos,
en otra mañana que se volvió a despertar malhumorada,
porque la luz le contraía las pupilas desnudas de amor,
y con esa luz las sombras huirían nuevamente...
Esas sombras que acompañaban su frágil espectro,
que cada noche la acariciaban hasta que se quedaba dormida,
eran su talón de Aquiles, su mayor debilidad,
y por ello no iba a renunciar a su gris reino de silencios...
Frases sin palabras como mudos testigos,
culpas de los otros incorporadas como propias,
cargando pesadas cruces de calvarios ajenos,
en íntimas procesiones para despojarse del dolor...
Se apresuro a cerrar las gruesas cortinas,
para que el sol no invadiera su intimidad,
y para que los fantasmas de su cabeza,
no volvieran a cuchichear a sus espaldas...
Se dejó caer en el viejo sillón de la sala,
queriendo pasar desapercibida para el resto de la casa,
esperando que llegara nuevamente la noche,
entonces las sombras volverían para ser su lúdico amor...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
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