EN LOS BOLSILLOS DEL VIENTO...

En el torbellino que hay dentro de mi donde las sombras juegan a ser yo,
guarde mi alma en los bolsillos del viento con un secreto que solo él conocía,
la brisa me acaricia, me lleva en sus brazos y me hace volar como una lánguida pluma,
lejos de la realidad del dolor y la oscuridad que me consume el tiempo...

Escondí mis miedos detrás de la pared como un niño que se esconde de la tormenta,
la pared es sólida, fuerte como un escudo y me protege de la verdad,
pero los miedos siguen allí, latiendo y susurrando mi nombre,
los sigo escuchando, los siento aquí a mi lado y los veo...

El viento sigue llevándose mi alma haciéndola volar mas allá de la realidad,
llevándola a lugares desconocidos y haciéndola sentir mas viva aún,
siento cada vez más su calor, su suavidad y su ternura,
sigo sintiendo que me lleva a un lugar donde no hay miedo ni dolor...

Seguiré guardando mi alma en los bolsillos del viento para mantener el secreto,
y seguiré escondiendo mis miedos detrás de la pared,
porque en ese lugar esta el espacio en donde encuentro paz,
donde encuentro la tranquilidad y la libertad para ser feliz...

Pero cuando el viento se detenga y la pared se derrumbe,
¿qué pasará con mi alma?, ¿qué pasará con mis miedos?,
¿seguirán existiendo?, ¿seguirán latiendo?,
¿o se desvanecerán como el humo, la niebla o el recuerdo de este sueño?...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2025 Derechos
Reservados Autor

FENG SHUI...

Le di la diestra al camino para que me llevara donde quisiera,
y en el jardín de los cerezos la vida me mostró un destino,
el amor golpeó a mi puerta y me encontró desprevenido,
no supe que hacer con ello y seguí el camino sin mirar atrás...

Al final en las distancias pesaba mucho más el equipaje,
y me fui con los gorriones en un nuevo viaje de paz,
un mendrugo de pan con queso y una copa de vino,
era la catarsis necesaria para volver a la realidad...

Asi los sueños de mis noches me llevaron por ahí de juerga,
y en cada amanecer sentí punzantes las agujas del reloj,
la montaña de la vida estaba tan lejos como tu casa,
y así me he pasado el tiempo tratando de ser feliz...

Los caminos son como un círculo que me dejan dentro de la nada,
la nada un agujero negro que traga todo lo que cae ahí,
creer en mi es lo unico que me ha mantenido vivo,
y vivir sin ti es lo que no me deja seguir...

Le di la diestra a la vida y me pago con la siniestra,
le puse al amor la otra mejilla y también me la golpeó,
la distancia entre mis sueños es proporcional a tu destino,
pero el feng shui y mi alma me dicen que aquí encontré mi lugar...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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DOS CARAS...

En el círculo vicioso que alimentan las apariencias,
hay personas que se conocen dos veces, con dos caras y dos almas diferentes,
la primera vez nos deslumbran con su sonrisa de ángel y su mirada de cielo,
y nos llevan al éxtasis con su voz de seda y su tacto de terciopelo...

Parecen ser la reencarnación de la perfección y la esencia de la pureza,
casi un reflejo de la luz divina o un susurro de la brisa celestial,
te hacen creer que eres el único, el elegido,
que eres el dueño de su corazón y el unico rey de su alma...

Pero en la segunda vez la máscara se cae y la fachada se derrumba,
para sacar a la luz un monstruo, el verdadero demonio que llevan adentro,
la sonrisa se convierte en una mueca y la mirada en una amenaza,
la voz en un grito y el tacto en una mano levantada...

La perfección se desvanece y la pureza se contamina,
la luz divina se apaga y la brisa celestial se detiene,
y al fin te das cuenta de que fuiste engañado víctima de una ilusión,
que la persona que creíste conocer no era más que la farsa de una mentira...

Pero aún así no puedes evitar sentir esa atracción morbosa,
una fascinación por el demonio que se esconde detrás de la máscara,
una parte de ti se siente atraída por la oscuridad y la maldad,
por el poder y la intensidad que emana del monstruo que esconde...

Y así te quedas atrapado en un fatal ciclo de atracción y repulsión,
de fascinación y terror o tal vez de amor y odio,
no sabes si debes acercarte o alejarte o si debes amar u odiar,
pero sí sabes que no puedes dejar de sentir, pensar, ni vivir...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2025 Derechos
Reservados Autor

EL VIEJO POETA DE LOS ZAGUANES PORTEÑOS...

En el Buenos Aires de las sombras y los sueños,
donde el tango y la poesía se entrelazan como telarañas,
hay almas apasionadas y corazones que laten con fuerza,
con los poetas de los zaguanes porteños,

que cantan sus versos con voz de trueno y alma de fuego...

Con palabras que son cuchillos que cortan el alma y la carne,
describen la vida de los marginados y los que viven en la calle,
de los que buscan un techo y un plato de comida,
de los que sueñan con un futuro mejor, 

pero se ven atrapados en la miseria...

Pero también le cantan a la belleza, a la pasión y al amor,
a la vida que late en cada rincón, en cada esquina y en cada puerta,
a la ciudad que nunca duerme, que siempre está en movimiento,
donde la música y la poesía son el alma que la hacen vivir...

Con sus voces roncas de noches de tabaco y vino,
los poetas de los zaguanes porteños le cantan a la vida,
a la vida que es dura y cruel pero también simple y hermosa,
y a esa vida que es el misterio de un enigma que nunca se resuelve...

Cuando dejan de cantar y se callan sus voces,
la ciudad sigue viva latiendo con toda su fuerza,
y es que en ese después algo ha cambiado y queda flotando en el aire,
porque la poesía de los poetas de los zaguanes es la que sigue viva...

En los zaguanes, en las esquinas, en los bares y en las calles,
su poesía sigue resonando y sigue siendo un canto a la vida,
un canto que es un grito, un susurro, un lamento y un himno,
un canto que es la voz de los viejos poetas de los zaguanes porteños...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
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ENTRE LAS RÁFAGAS DEL VIENTO...

En las puertas del alba donde se mueren las sombras,
cada amanecer es un silencio reflexivo,
un momento suspendido en el aire sin ninguna voz ni eco,
donde el mundo en quietud espera su nuevo despertar...

Y cuando el sol en su ocaso pinta con sus reflejos el cielo de oro,
cada puesta de sol es un suspiro que se le ha robado al viento,
que en secreto se los lleva hacia lugares desconocidos,
donde solo el alma habita en el altar de la memoria...

En este baile de luces donde la noche y el día se visten con sus mejores galas,
el silencio y el suspiro se entrelazan en un abrazo,
como si fueran dos amantes en un abrazo eterno,
se buscan y se encuentran sin principio ni fin...

Y yo que soy como un viajero sin rumbo me pierdo en los pasadizos de la vida,
donde cada uno de mis pasos es un descubrimiento,
donde cada sombra lleva oculta tras de si un misterio,
y en cada luz hay un susurro que solo el corazón entiende...

Así sigo caminando sin saber hacia dónde voy,
con el silencio y los suspiros como compañeros de viaje,
y en cada amanecer y en cada puesta de sol,
me encontraré a mí mismo escondido entre las ráfagas del viento...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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PREGUNTAS...

Lánguidas percepciones de varios fracasos repetidos,
como para hablar con el florero de la mesa del comedor,
míticos relatos de historias que no nos llevan a ningún lado,
y solo nos dejan pensando lo que al final no nos pasó...

El semáforo de las malas lenguas no nos funcionó,
así nos dijimos absolutamente de todo,
y de ese de todo nos arrepentimos tiempo después,
aunque después terminó siendo demasiado tarde...

La carroza pasó por la esquina cosechando calabazas,
y a las doce de la noche volvimos a ser vos y yo,
nuestro ego quedó desparramado por el suelo y tiritando de frío,
en esta noche de invierno que ahora ya no nos sirve de nada...

El vacío nos deja más vacíos y sin fuerzas,
entonces aparecen las preguntas sin respuestas,
o los gritos de las respuestas del silencio,
perdidos en la nada con boleto de ida pero sin regreso...

Ocasos sin puestas de sol ni primera estrella,
otra noche más que no nos lleva a ningún lado,
y otro lado que nos atrapa dentro de un dado que anda a los tumbos en un cubilete,
entonces me volvés a preguntar lo que no puedo responderte...

¿ Como se hace para vivir... ?, o
¿ Dónde se aprende a ser feliz... ?



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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BRUJA HECHICERA DEL AMOR...

La dulce y bella bruja hechicera del amor,
teje sus sortilegios en las noches de luna llena,
con hilos invisibles de seda y de deseo,
crea un tapiz de pasión hecho con fuego del corazón...

Sus ojos son dos estrellas que brillan en la oscuridad,
en la oscuridad de la noche más cerrada y profunda,
solo su sonrisa es un hechizo que atrapa y no puedes resistir,
y su voz es un canto que seduce y confunde a los hombres...

La dulce y bella bruja hechicera del amor,
muele sus pócimas en un fino caldero de oro,
y los ingredientes son los sueños, fantasías y silencios,
para crear un elixir que haga latir con más fuerza el corazón...

Sus dedos son suaves como los pétalos de una rosa,
que tocan el alma y hacen que se derrita,
su aliento es como un susurro de los ángeles,
que lleva al éxtasis y al olvido de todo...

La dulce y bella bruja hechicera del amor,
es una diosa que reina en el exótico reino del deseo,
sus artilugios son irresistibles, sus hechizos irrefutables,
y aquel que cae en sus brazos ya no podrá escapar jamás...

Pero la dulce y bella bruja hechicera del amor,
no solo es una hechicera, también es una experimentada amante,
que da su corazón y su alma enteros por amor,
y ama sin medida con toda la fuerza de su ser...

Si te encuentras con la dulce y bella bruja hechicera del amor,
no te resistas a sus hechizos y no te escapes de su mieles,
porque en sus brazos encontrarás la felicidad y el éxtasis,
y en su amor la verdadera magia del deseo y el placer...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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DEBAJO DE LA ALMOHADA...

Que tendrá la luna debajo de su suave almohada,
será un sueño de plata o tal vez uno de sombras,
donde las estrellas sean el brillo estelar de sus canciones,
y los violines del viento la musica de un eterno susurro de amor...

En ese lecho mágico de nubes blancas y sueños,
la luna descansará el destello fatigado de su luz,
y en su almohada de encaje de nubes hechas a mano,
encontrarán refugio los secretos del corazón...

Que tendrá la luna debajo de su suave almohada,
será un tesoro de las noches o la historia de los días,
donde las sombras bailen abrazadas a las luces del ocaso,
y el tiempo solo sea un río que fluya en el amanecer...

En ese lugar de ensueño donde se encienden los sahumerios del alma,
la luna encontrará su remanso para poder soñar,
y en su almohada de nubes sentirá el calor de la nostalgia,
de un amor que la envuelve para hacerla brillar...

Que tendrá la luna debajo de su suave almohada,
será el reflejo de su belleza o el halo de su aura de luz,
donde las estrellas sean cómplices del reflejo de sus espejos,
y el universo etéreo su mejor obra de art nouveau...

En ese lecho de sueños y derrotero de misterios,
la luna entregará su alma para volver a soñar,
y sobre la almohada de encaje de nubes hechas a mano,
le dejará al universo el mejor de sus poemas de amor...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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EL VENENO DE TU PIEL...

Me he bebido todo el veneno de tu piel,
y ahora corro el riesgo de morir de amor,
porque en tus labios había un sabor a muerte,
y en tus ojos una llama que me consumió...

Tu piel era como un jardín de flores venenosas,
donde cada pétalo escondía un secreto mortal,
pero yo me aventuré en ese jardín prohibido,
y me dejé seducir por el perfume de tu piel...

Me he bebido todo el veneno de tu piel,
y ahora siento que mi alma se desvanece,
pero no me arrepiento de haberme enamorado,
porque en ese veneno había un sabor a eternidad...

Tu piel era como un libro de secretos y misterios,
donde cada línea escondía una verdad reveladora,
pero yo me dejé llevar por la pasión y el deseo,
y me bebí todo el veneno de tu piel sin leerte...

Me he bebido todo el veneno de tu piel,
y ahora me siento como un hombre condenado,
pero no me importa porque en ese veneno había un sabor,
un sabor que me hizo sentir vivo aunque fuera solo por un rato...

Y aunque ahora me sienta morir,
no me arrepiento de haberme enamorado,
porque el sabor que habia en el veneno de tu piel era el sabor del amor,
un sabor que me hizo sentir que valía la pena morir por ti...

Me he bebido todo el veneno de tu piel,
noche a noche, palmo a palmo, y beso a beso,
y que importa si esto ha sucedido así,
si lo más lindo de mi vida ya lo he vivido contigo...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
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SE QUEMAN MIS SUEÑOS...

Se queman mis sueños y lloran mis rosas,
en el vacío del jardín de las cenizas y las sombras,
donde la luz y el brillo de la esperanza se apagan,
y donde el viento sin ganas susurra un nombre en un adiós...

Las rosas de la vida que un día fueron rojas y bellas,
ahora están marchitas bajo las lágrimas que ha dejado el rocío,
y sus pétalos se cristal caen como la lluvia del cielo,
porque su perfume se ha convertido en el suspiro de un lamento...

Se queman mis sueños y lloran mis rosas en medio de la madrugada,
en este incendio de las pasiónes contenidas en noches de calma,
donde las llamas de la desilusión poco a poco consumen las almas,
y las cenizas de estos sueños cubren nuestro corazón...

Pero en la oscuridad mas cerrada de la noche surge una luz,
una luz que brilla como si fuera la única farola en esta noche,
que guiará nuestros pasos por el camino hacia un nuevo amanecer,
donde las rosas volverán a ser nuestro jardín perfumado...

Se queman mis sueños y lloran las rosas alborotadas,
pero jamás se apagará la llama de la esperanza,
porque en nuestros corazones aún queda una semilla,
una semilla que al fin germinará y dará su bendecido fruto...

Al final de todo cuando las rosas vuelvan a florecer y el jardín se llene,
y cuando mis sueños se renueven con una nueva primavera,
recordaré el pasado de oscuridad y de dolor,
pero también disfrutaré con la luz de una nueva esperanza...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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