Sentímos un profundo dolor en el alma,
y no supimos como reaccionar,
nos supero la tristeza de nuestra imagen,
queriendo saber que nos iba a pasar...
Nos enfrentamos con situaciones parecidas,
dos perdedores en el ringside de la vida,
con sendas derrotas,
y algunas de ellas por nocaut...
El destino nos unió,
cuando estábamos cabeza abajo,
apuntalamos nuestros corazones,
y cobijamos nuestra soledad...
Compartimos las desdichas,
alivianamos el peso de los fracasos,
y decidimos que juntos saldríamos a pelearle a la vida,
un mano a mano una vez mas...
Arrancamos desde cero,
fuimos lento, casi paso a paso,
nos caímos y nos levantamos diez veces,
y otras tantas volvimos a renacer...
Nos forjamos un camino,
cambiamos penas por ilusiones,
y en el balance de nuestros días,
apostamos al amor edificando nuestras vidas...
Cambiaste mis días, mis mañanas,
amanecer contigo es el empuje para seguir viviendo,
es despertarnos y tener un porque,
es decir gracias por estar vivo...
Cambiaste mis días dándome un sentido y un porque,
fuiste la brújula de mi horizonte,
la capitana de mi velero,
el faro que me guió para no naufragar...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
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