Nade con languidas brazadas,
sobre el mar de esta locura,
treparon por mi piel,
las aguas vivas de tu amor,
quemaron mis sentidos,
las suaves algas de tu cuerpo,
y me undi en los secretos,
de tus encantos de mujer...
Y me deje llevar,
por el ir y venir furioso de las olas,
en el susurro inquieto,
de las tibias aguas del amor,
camine tus pasos,
y me entregue a tus besos,
sintiendo en un momento,
que era el esclavo de tu amor...
Acaricié el néctar,
de esas flores majestuosas,
repose en los silencios,
de tu jardín interior,
estallaron mis sentidos,
y atravesaste mi cuerpo,
revelando el misterio,
que hasta ti me llevo...
El aquelarre ardía,
gitana, bruja, hechicera,
tus conjuros danzaban,
dentro de mi corazón,
y te entregue mi cuerpo,
y me entregue a tu juego,
sintiendo por completo,
que era el esclavo de tu amor...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
D.R.A.
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