LE PEDI A MIS RECUERDOS...

Le pedí a mis recuerdos que me abandonaran,
para no tener que sufrir mas este martirio,
no se cuanto resistira la herida abierta,
de este pobre corazón marchito...

Mis recuerdos se empeñan en volver siempre contigo,
y me traen esa imagen como un eterno castigo,
el camino desandado se perdió en un laberinto,
y lo único que queda es un cuarto gris, vacío...

Le pedí a mis recuerdos que se alejen,
que esa ya era una historia juzgada,
pero ellos hacen como que no escuchan,
se burlan de mi y vuelven...

Mis recuerdos terminan por enfrentarme al olvido,
el momento del quiebre es el abismo tan temido,
la lucha constante con el tormentoso río,
y el error del principiante, la flor sin destino...

Le pedí a mis recuerdos que se quedaran en el pasado,
pero el pasado siempre termina por alcanzarnos,
se acerca despacio, camina a nuestro lado,
se ríe a carcajadas y nos deja llorando...


Eduardo Garrido,
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.