23 marzo 2021
MILQUÍADES Y PALMIRA...
Hace unos días que por la noche,
viene a mis sueños a visitarme Milquíades,
el viejo gato difunto,
de mi difunta tía Palmira...
Milqui llega y da unas vueltas alrededor mío,
ronronea dulcemente un rato,
y luego me cuenta despacio,
cosas de su vida de gato...
De los sueños no cumplidos,
en sus otras siete vidas,
todo lo que tuvo que soportar,
y lo difícil que fue tía Palmira...
Tía Palmira era la chispa,
de todas las reuniones familiares,
siempre contenta, alegre,
dispuesta para todos, feliz...
Pero nadie sabía el secreto,
que siempre escondía tía Palmira,
al que se enfrentaba con entereza,
en los confines de su soledad...
Milqui era su única compañía,
era el que la escuchaba, era todo,
era el hijo que la vida no le dio,
era mas que una mascota, era su familia...
Milqui ya estaba grande,
un dia cruzo el arcoíris y se fue al cielo de los gatos,
y ese dia tía Palmira se comenzo a ir,
duro poco, tía Palmira también estaba grande...
Y ella también eligió cruzar el arcoíris,
para reunirse con Milquíades en alguna nube,
y seguir siendo amigos inseparables,
la familia que fueron aquí en la tierra...
Hoy en esta nube o aquella estrella,
Milquíades y Palmira estarán jugando con sus ovillos de lana,
una haciendo sus tejidos y el otro correteando los ovillos...
Hoy en alguna nube,
tía Palmira estará feliz,
junto a Milqui ronroneando,
paseando por algún jardín...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
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