Cansado de mirar en mis recuerdos,
y de pensar en un pasado tan sufrido,
decidí integrarme a mi presente,
y soñar con el futuro tan querido...
Vivencias que ensuciaron mi alegría,
tristezas que agotaron a mi ser,
poemas que engañaron una vida,
palabras que frustraron un querer...
En medio de ese infierno tu surgiste,
en medio de ese infierno, solo tu,
imagen, dulce imagen tan sublime,
te miro y recupero mi quietud...
De pronto un ave libre y sin pudor,
voló a aquella rama y se poso,
mi tristeza abrió paso a la alegría,
y tu ternura embargó mi corazón...
Mi alma surge nueva a la esperanza,
deseos de quererte y de creer,
inconfundibles palabras y poemas,
inolvidables momentos que soñé...
Ya ves de nada sirven los recuerdos,
momentos del presente que espere,
momentos que alguna vez serán recuerdos,
pero recuerdos que jamas olvidaré...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
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