Flashes de la conciencia,
que ya no tenemos clara y se nos nubla,
que no nos permite pensar,
ni nos deja ver el tiempo que se aleja...
La diferencia entre el amor y la costumbre,
es la indulgencia,
no nos queremos lastimar,
pero la misma vida no nos libera...
El dolor del corazón es fuerte,
y nos cambio la fría esencia,
pero la vida nos dejo esta sensación,
y una atroz falta de paciencia...
No nos permitimos ser inocentes,
ni transcurrir este momento casi inerte,
algo que no podemos manejar,
que nos corroe la piel y nos golpea donde mas nos duele...
El ego, el orgullo, la parte mas oscura,
el fondo del tarro del ser humano,
lo que emerge después del naufragio,
y lo que queda a flote luego del quebranto...
Ahí olvidamos a todos y todo,
ahí salen los aliens de nuestro interior,
ahí no importa que fuiste, que sos,
ni que seras a partir de ahora...
La dura batalla esta planteada,
y solo importa una pequeña cosa,
subirnos al bote salvavidas,
y mirar como el otro queda flotando a la deriva...
Ya no importa si hubo amor,
y si lo hubo cuanto nos hemos amado,
solo importa no sucumbir,
o por lo menos no morir en el intento de lograrlo...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.
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