Crudo invierno con una tarde imposible,
una melancólica y fría tarde,
de una intensa lluvia sostenida,
y una ventana que no ve pasar a nadie...
Un día especial para un buen libro,
y un café humeante bien caliente,
es la mejor de las escusas,
para pasar este día conmigo mismo...
Para volver a encontrarme,
para limpiar mi cabeza,
dejándome llevar por los caminos de alguna novela,
o mezclandome con los personajes de un hermoso cuento...
El relax de este ambiente cálido,
la chimenea con el crepitar de sus leños,
un cómodo sofá para la buena lectura,
y un coñac para apaciguar el frío...
El mejor de los escenarios posibles,
para reencontrarme con mi interior,
para soltar mi otro yo gastado,
y recuperarme de esta agobiante realidad...
El mejor lugar, la mejor compañía,
el mejor libro, el mejor café,
un momento para recomponer el alma,
en una tarde fría con un buen libro y un buen café...
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina 🇦🇷
D.R.A.
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