FRAGILIDAD...

Somos frágiles como las pequeñas estatuas de jabón,
que se resquebrajan y se deshacen con el tiempo,
vamos perdiendo la nitidez de los detalles,
y tan solo nos queda un quebradizo y amarillento jabón...

Las luces del alba reflejadas en las gotas de rocío,
dibujan a las estrellas que se acaban de ir a dormir,
las mismas luces que de a poco se nos van apagando,
cuando el sol naciente las toma para si...

Como las pompas de jabón que se desvanecen en el aire,
o lo efímero de un suspiro que dura solo un segundo,
así terminan siendo los ocasos de los sentimientos,
que se marchitan como las hojas de los árboles del mes de abril...

La fragilidad se termina mezclando con las luces brillantes,
esas luces ya tenues se difuminan dentro del otoño gris,
las pompas de jabón desaparecen cuando se acaba la fantasía,
y de pronto nos damos cuenta todo lo que nos cuesta vivir...

Esa vida que nos ha golpeado tantas veces,
noches enteras entre llantos de lo que no fue,
sueños imposibles y quimeras que se han ido a pique,
arrancando desde cero una y otra vez...

Pero al fin y al cabo de eso se ha tratado siempre,
aprender a caer, levantarse y volver a comenzar,
los amores, los sentimientos y las historias que vivimos,
son la vida misma dibujada en nuestra piel...



Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina 🇦🇷
D.R.A.