NOCHE...

Voy por el cielo como una estrella perdida,
que vaga por el firmamento en busca de tu amor,
brillando sutilmente por la inmensa vía láctea,
con la luz de la luna labrando una ilusión...

Las gotas de lluvia que mojan tu pelo,
por las mañanas antes de que salga el sol,
son como las claras gotas de rocío,
que humedecen las flores del jardín del amor...

La playa serena que esta casi en calma, 

oculta en la bahia cerca del Torreón,
el alma errante de un viejo lobo herido,
que en un bosque de lengas cautivo tu corazón...

La noche intensa de a poco le da paso,
al amanecer que calma los dolores del amor,
y nos deja suavemente apoyados en la almohada,
dos jazmines blancos perfumando la pasión...

Las velas que alumbraron nuestra sublime noche,
se fueron apagando luego de despuntar el sol,
y las sabanas húmedas impregnadas con nuestro aroma,
se mezclaron con los jazmines y el éxtasis de la pasión...

Ese amor que bebimos en una copa de cristal,
reflejando nuestras almas en el crepúsculo naciente,
matizado con las velas y la salada brisa del mar,
en esa noche que nos entregamos el uno al otro hasta el final...



Eduardo Garrido
Buenos Aires, 🇦🇷 Argentina 🇦🇷
D.R.A.