En el laberinto del tic-tac de mi corazón,
voy matando el tiempo que me queda por vivir,
despacio casi suavemente así no sufro...
Voy buscando mi alma en algún lugar,
voy saltando cielos casi para no molestar,
mientras voy en silencio la vida no dice nada...
Si alguna mañana me ves por ahí,
abstraído como dentro de mi déjame ir,
seguro estare en un viaje directo a mis entrañas...
Las flores del alma nacen por acá,
los lirios del miedo se van por allá,
y las espinas de los cardos ya no me lastiman...
Simbiosis de mística y soledad,
de noches olvidadas en un viejo placard,
entre lagrimas secas y sueños de libertad...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
©2021 - D.R.A.
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