MANIQUÍ...

Maniquí que modelaste mis sueños de cristal,
cuéntame porque la vida me ha dejado solo en el portal,
será por culpa de pasiones que nublaron mi corazón,
y que me han hecho cerrar los ojos para no mirar atrás...

Compartiste el escaparate de mi complicada vida,
donde luciste la mejor versión de mis alocados sueños,
con el brillo y las flores de las agitadas noches,
donde pude demostrarle a la vida todo el arte de mi amor...

Iluminaste los caprichos de mi cielo de zafiros,
que visiblemente emocionado rompió a llorar lágrimas de strass,
cuando pude darme cuenta que al fin todos mis sueños,
se habían convertido en una dulce realidad...

Maniquí que modelaste mis figuras de otros tiempos,
fuiste parte inseparable de una época llena de glamour,
expresaste mis mas locos y extravagantes deseos,
y me acompañaste en la aventura de desarrollarlos y crecer...

Maniquí que por años escuchaste mis secretos,
me enseñaste a no bajar los brazos a luchar y seguir,
y hoy que vuelvo atrás para caminar en mis recuerdos,
veo aquel escaparate y no puedo dejar de pensar en ti...

Compañero de años y compinche de los tiempos,
sin quejarte y siempre listo para modelar para mi,
te confieso que te siento como un querido amigo,
porque aunque ya no estes conmigo siempre me acordare de ti...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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