La luna que acompaña todos mis sueños,
es la misma que alumbra mis sentimientos,
y la que ilumina tu piel a través de la ventana,
en las noches que el amor une con su ritual nuestros cuerpos...
Tu ombligo es el punto de partida de mi insaciable viaje,
donde mis besos cálidos y tus profundas caricias,
hacia arriba y hacia abajo de tu horizonte sin censuras,
hacen que me pierda en la profundidad de tus abismos...
La piel erizada por el erotismo y la sensualidad,
nos abre las puertas del infierno de las sensaciones,
esas que nos transportan en un velóz tobogán,
hacia la completa liberación de las endorfinas del alma...
El reflejo de la luna despierta mi virilidad,
y acompaña tus manos hasta la profundidad de mis sentidos,
mis silencios recorren palmo a palmo tus virtudes,
y el amor nos envuelve con su danza de pasión...
Noche voraz de húmedos deseos y ardientes placeres,
tiempo detenido en los confines del averno donde arde mi piel,
cielos de estrellas que estallan los sentidos y nos dejan sedientos,
después de una noche de una luna tan llena de amor y placer...
Madrugadas de sensuales versos amorosos,
versos en clave solo para nosotros dos,
corazones enlazados entre tus manos y las mías,
amaneciendo abrazados viendo a la luna partir...
Pétalos de rosas mezclados con las fragancias del amor,
velas que se consumieron a lo largo de una noche ardiente,
cuerpos que se entregaron a los caprichos del amor,
mientras la luz de esa luna cómplice iluminó nuestro encuentro...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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