AMANTES...

Te observo y me deslumbra tu mirada,
me quedo obnubilado con la belleza tu cuerpo,
me pasan tantas cosas cuando estoy a tu lado,
si mis ojos y los tuyos dicen todo sin palabras...

La noche nos ampara siempre con su oscuridad infinita,
el cielo nos cobija con su gran manto de estrellas,
y el reflejo de la luna sobre el espejo de agua,
de un arroyo que murmura con el sonido de su cascada...

Los blancos jazmines que perfuman el aire hasta la mañana,
con el dulce aroma de tu piel que queda en mi almohada,
esa piel morena que resalta desde tu mirada,
esa mirada de ojos verdes que ha encandilado a mi alma...

Te observo despacio sin prisa y sin pausa,
y me enredo en tu cuerpo como una hiedra salvaje,
y esa cama ardiente de noches tan urgentes,
nos envuelve en el éxtasis que nos da la juventud...

La noche se acaba cuando llega el amanecer,
y con la luz del dia cada uno vuelve a su vida,
el señor y la señora tal vuelven a ser lo que eran,
hasta que otra noche los vuelva a convertir en amantes...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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