El ocaso me invita a convidarte una copa de vino,
en un sitio con luz tenue y música romántica,
para pasar un momento único e irrepetible,
porque será un momento solo para nosotros dos...
Al finalizar el día y al comenzar la noche,
esa noche que nos debemos desde hace tanto tiempo,
donde ya no hará falta decirnos más nada,
porque el amor se encargará de todo lo demás...
El ocaso sólo será una magnifica excusa,
para entregarnos al desenfreno de ese momento esperado,
para entregarnos ese amor que llevamos tan adentro,
y para decirle al mundo que aún en el ocaso nos queda tiempo...
El ocaso del día nos dará el mágico contexto,
como el ocaso de la vida nos da la experiencia para disfrutarlo,
en esa copa de vino y en esos labios ardientes,
o en ese beso sincero nos volveremos a amar...
El ocaso me invita, me llama, me inquieta,
me predispone a un abrazo, a una caricia, al bendito amor,
y en el ocaso de la vida cuando ya estamos de vuelta,
es la mejor contención la que el amor nos puede dar...
Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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