CARTA AL ESPEJO DE MI CUERPO...

Hoy le escribo una carta al espejo de mi cuerpo,
para decirle que aún lo sigo amando,
aunque muchas veces estoy en desacuerdo con él,
porque me devuelve una imágen que no puedo cambiar,
porque lucho sin razón para cambiar lo que no debo o tal vez lo que no puedo,
porque lucho contra mi mismo y contra lo que soy pero no acepto, porque todo en la vida es un ida y vuelta,
aunque siempre se sienta como una ida pero ya sin ninguna vuelta, porque tengo que esconder no solo mis miedos,
sino también las limitaciones de los ojos inquisidores de los demás,
o quizás sean mis propias limitaciones autoimpuestas y eso, tal vez es lo que no puedo esconder y me supera.
Me pregunto una y mil veces,
¿como sería la imagen que quisiera ver y como es la que en realidad veo?,
¿como lograr el equilibrio?,
si el dolor siempre tiene un peso específico mucho mayor que la felicidad,
¿como hacer para quererme?,
si lo que veo me hace daño,
¿como encajar en un estereotipo que a todas luces resulta lejano?,
si lo normal al final termina siempre con lo que es distinto.
Ojalá tuviéramos la facilidad de pasar por una tienda,
y comprar el cuerpo que nos gustara,
el que quisiéramos tener, el mas lindo,
el mas bronceado, el mas esbelto,
sería tan fácil, ¿no?,
pero de esa forma todo se volvería tan vacío,
porque claro, no se puede comprar un alma,
ni vender el sentimiento de culpa que da nuestro propio rechazo,
no se puede comprar imágenes encargadas por correo o por internet,
y ahí viene lo peor,
¿como aceptarse cuando estás enojado con el mundo?,
porque el mundo está hecho para algunos grupos,
flacos, altos, rubios, sin granitos,
o para Barbies, Kens, o Venus y Adonis superficiales,
muñecos de plástico que toman pastillas supersónicas y batidos mágicos,
que se atan los estómagos para no comer,
para vivir en una caja de cristal,
esa caja de cristal llamada TV que está más boba que nunca,
que esta llena de realitis, llena de falsas promesas,
de falsas bellezas, de talles extra chicos,
de cabellos largos y lacios estupendos,
de consumo y consumismo sin valores y sin moral,
¿como sostener una vida vacía para figurar?,
¿como figurar, dónde y para quien?, ¿como ser tan abstracto?,
¿como abstraerse de la vida?, ¿como hacer para vivir sin vivir?,
o lo que es peor,
¿como pensar en morir de a poco sin darnos cuenta?...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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