23 febrero 2024

LA NUBE GRIS...




El viejo está tranquilo meditando en su nube gris,
mirando desde el balcón de su alma alguna estrella perdida,
la psicodelia del espacio embota mi percepción,
justo cuando un big ban me regala una explosión brillante...

El hoy ya no importa como tampoco importa el después,
de este lado todos los días son días iguales,
veo pasar las hormigas cargadas de soledad,
a pesar de convivir con miles y miles en un gran hormiguero...

Tiempos sin tiempo como si fueran espacios sin espacio,
agujas detenidas que sólo marcan las horas que no fueron,
las olas llegan a la playa con toda la marea a cuestas,
y ese intenso dolor paso a ser sólo un viejo dolor más...

Como vivir con el espacio del silencio destruido,
como morir con el silencio del espacio aturdiendome,
porque matar al mensajero si el no fue quien escribió el mensaje,
y para que saludar al tren del tiempo que nos paso de largo en la estación...

El viejo sigue meditando en su nube del olvido,
tratando de entender todo lo que al final no tiene respuesta,
la noche sigue al día y el día sigue a la noche,
y aún mi corazón tiene la esperanza de que te vuelvas a apapachar en él...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor


20 febrero 2024

MI LUGAR EN EL MUNDO...




En el medio de un bosque encontré mi lugar en el mundo,
entre hierbas floridas, cascadas de aguas claras y árboles añosos,
levante una cabaña dónde el rumor de las aguas era mi música sacra,
y el canto de los pájaros con el silbido del viento me llevaban a volar...

Esas tardes de verano sentado en la galería,
con mi guitarra y mi perro viendo la llegada del anochecer,
algún venado bebiendo agua fresca del arroyo,
y esa parte del mundo que era solo para mi...

Se me fue el tiempo queriendo escribir algo,
cayó la noche y fue el tiempo de otra cerveza más,
se me fue la musa y ni una frase pude rescatar en el intento,
me abrazo el sueño y me deje ir sin resistirme hasta el amanecer...

Me fui en medio de los sueños de mis relatos y mis letras,
nació otra historia dentro de mi cabeza que fue otra historia mas,
y amanecí en el sillón del fondo de la galería,
peleando con los mosquitos que se empeñaban en querer desayunar...

Es mi lugar en el mundo y es mi territorio de paz,
donde mis sueños siempre son mi bien más preciado,
eran las primeras luces y eran los primeros bostezos,
junto a los primeros mates de otro día de verano más...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor


QUÍMICA Y PIEL...



Las hojas se mueven rítmicamente haciendo una danza con el viento,
como cuando mi alma vibra en un nirvana del mas allá,
y es una sensación como de arrojarse al vacío la que me deja tu amor,
con esa intensa adrenalina que sin dudas es la que aún me mantiene vivo...

La arena del reloj se me escapa entre los dedos demasiado rápido,
es imposible detener el espíritu inquieto del tiempo,
las flores de la inocencia se opacan al enfrentarse a tu belleza,
mientras tu corazón se abre en un mandala de paz para el alma...

Tus colores son los que brillan en las auras omnipotentes,
como caricias extrasensoriales que dejan erizadas la piel y los sentidos,
tus pétalos son los que subyugan los aromas del inconsciente,
y el amor, tan solo tu amor elevado a su máxima expresión...

Las hojas se mueven rítmicamente haciendo una danza con el viento,
la arena del reloj dejó marcadas sus agujas en mi corazón,
tus colores brillantes hipnotizaron mis ojos invisibles,
y un intenso nirvana hizo levitar mi alma en trance hasta llegar a ti...

No se si morí,  nací o me evapore en el aire,
las sensaciones me llevaron a la velocidad de la luz,
el silencio me aturdio para estallar como en un trueno,
y no se si fue amor, química o piel, pero quiero más...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor 

04 febrero 2024

SEIS ESTROFAS...



Me convertí en un azaroso mendigo de la vida,
pagando con intereses los pecados cometidos,
morí mil veces en las calles sin rumbo fijo,
y fui el malhechor que atracó el calendario de mi propio destino...

Antes de que estallara la vergüenza,
segmente mi corazón en mil pedazos,
y después de haber pasado tantas tormentas,
quede maltrecho pero ¡ si señor ! , aún puedo contarlo...

Supe llorar en el abrigo de la ochava de una esquina,
y supe volar atado al barrilete de  los sueños del pasado,
he sido feliz en algúnos momentos que ya casi ni recuerdo,
y he hecho un culto de la amistad en todos lados...

Crecí surfeando entre la filosofía y la psicología de la calle,
y aprendí a mantenerme erguido sobre la cresta de las olas,
fui el paredón o el frondoso árbol donde meditabas,
y fui el duro adoquin por el que pasaban los tranvías...

Gaste la suela de mis zapatos como si fueran quimeras,
caminando esas calles que fueron guarida, oficina y tapera,
vi caer las noches junto con algunas estrellas,
y vi despertar un sol naranja cuando se encendían los días de primavera...

Vi pasar el tiempo y vi pasar el silencio,
oí cantar los pájaros y vi crecer las azucenas,
dormí en las plazas y en los portales vacíos, 
y he visto de todo porque en la calle vi pasar la vida...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor

01 febrero 2024

ME VOY DE MI...



Como tantas veces con el alba me voy de mi,
como las nubes en el cielo me disperso en el aire,
he recorrido tanto camino para llegar a ti,
que ya me pesa hasta caminar una baldosa más...

Un cardo florecido llama mi atención y me regala sus espinas,
mientras en la otra maceta una rama de olivo da a luz una aceituna,
el sonido del silencio se cortó de golpe con el llanto de un bebé,
y se desataron los cordones de los zapatos de mi alma...

La marca de la bestia se instaló en los colores del amanecer,
dibujando mañanas raras en mis manos,
y hemos hecho tanto para sobrevivir en este amor,
que los viejos estigmas sólo aparecen cada tanto...

La cruz del olvido proyectó la sombra de tu dolor,
y volví a ser otro habitual peregrino de la tristeza,
el manto vacío es solo un trapo aún sin lavar,
esperando su turno en el cesto de la ropa sucia...

La vida mortal es sólo eso, mortal del principio al fin,
y los eclipses tántricos se vuelven vegetarianos,
cuando la carne deja de ser carne y sólo se mira de lejos,
o lo que es peor aún cuando sólo la sentimos como un deseo...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor





EN LOS BOLSILLOS DEL VIENTO...

En el torbellino que hay dentro de mi donde las sombras juegan a ser yo, guarde mi alma en los bolsillos del viento con un secr...