TUS LABIOS Y UNA ROSA...

Tus labios rojos son aterciopelados como una rosa de abril,
despuntan en la noche como una llamarada ardiente,
con besos calientes y apasionados que me llaman a calmar la sed,
y en su llamado mi alma se desvanece a tu lado...

Como una rosa en flor tus labios se abren en la penumbra,
y en su interior hay un jardín de deleites donde se esconde,
un perfume que me embriaga y un sabor que me seduce,
y al sentir el contacto con tu piel mi corazón vuelve a latir...

Tus labios rojos son suaves como esa rosa,
son un llamado de la perfección contenida en el canto de la vida misma,
un himno que celebra el amor en la pasión sin medida,
y en su dulce melodía cotidiana vemos florecer el corazón...

Como las gotas de rocío que resbalan por las hojas de la rosa,
tus labios brillan con una luz suave, delicada y caprichosa,
reflejando la belleza interior de un alma pura,
y con su reflejo mi corazón se llena de amor...

Tus labios rojos son como una rosa enamorada,
un misterio que me atrae y un enigma que me seduce,
como un llamado a la aventura en un canto a la libertad,
que despierta tu alma adormecida para empoderarla...

Como una rosa que florece en el jardín de la vida,
tus labios se abren y se cierran en un ritmo que me hipnotiza,
y en su ritmo despiadado mi corazón estalla,
y con la fuerza de tu corazón mi alma se eleva hasta el cielo...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor

LA NOCHE DE MI GUITARRA...

Las notas dulces que suenan en la noche de mi guitarra,
se deslizan en el aire como lágrimas de seda y plata,
y en el silencio de la inquieta y profunda oscuridad,
donde solo el viento y la luna están despiertos...

Con cada acorde revive la imágen de un recuerdo,
de alguna historia de amor y de pasión que aún se siente viva,
en el corazón de esta noche donde las estrellas brillan mucho más,
y la blanca luna llena de luz ilumina el camino de nuestra vida...

Las notas dulces que suenan en la noche de mi guitarra,
son una queja lastimera de dolor y a la vez de alegría,
un canto en honor a la vida y tambien a la muerte,
que se entrelazan en un baile de sombras y destellos de luz...

En el silencio estanco de la noche esas notas dulces resuenan,
como un mágico eco que se repite una y otra vez sin cesar,
como llamando con nostalgia a la memoria,
en esa búsqueda constante de un pasado perdido que añoramos...

Las notas dulces que suenan en la noche de mi guitarra,
son un puente que une ese pasado con el presente,
en un lazo infinito que une el hilo rojo del corazón y la mente,
en un baile de amor y pasión por la vida que no cesa...

En la oscuridad de la noche las dulces notas de mi guitarra brillan,
como estrellas que iluminan con la música un largo camino,
como un faro que guía a un solitario navegante en el mar de la vida, donde las olas se levantan hasta el cielo para que podamos surfearlas...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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LA NOVIA DE NEGRO...

La novia de negro con el velo de luto y los ojos de pena,
camina sonámbula por las noches con pasos que resuenan como si fueran quejas,
su vestido de seda negra es como un río de sombras y silencios,
porque la envuelve en un manto de dolor que no se puede quitar...

Con cada paso que da la noche se vuelve más y más oscura,
y las estrellas se apagan porque ya no pueden soportar su dolor,
el viento le grita secretos en sus oídos que laten con tristeza,
y ella escucha con desesperación buscando quizás alguna respuesta...

La novia de negro con su corazón herido y lleno de pesares,
busca en la oscuridad una luz que la guíe hacia el eterno olvido,
pero la sombra la persigue como un fantasma que ya no puede esquivar,
y se siente atrapada, entre el dolor y la desesperanza...

Con cada paso que da la noche la oscuridad se vuelve más cruel,
las sombras se vuelven más oscuras y ahora buscan devorarla,
pero ella sigue adelante con pasos firmes que resuenan como un reto,
mientras su corazón late con fuerza buscando vencer el eterno dolor...

La novia de negro con su vestido de suave seda negra,
es una figura de dolor caminando sola por las noches,
pero en su corazón late una llama que aún no se apaga,
y que la guía hacia adelante, hacia un futuro que aún no puede ver...

Nadie sabe realmente por qué razón ha quedado así,
pero ella vaga por las noches en busca de consuelo,
el dolor la acecha en cada rincón de su alma,
y ella solo busca la paz que le compense el amor que rompió su corazón...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor 

EL SILENCIO DE TU AUSENCIA...

El silencio de tu ausencia late en el eco de mi alma,
casi un susurro que me recuerda la pasión que sentimos alguna vez,
es un sonido que me persigue como un fantasma que no me deja,
y es un recuerdo constante de lo que pudo ser y no fue...

En este vacío que me rodea se siente el peso de la ausencia,
un espacio en el que late el dolor y hace que se sienta la soledad,
pero en medio de la oscuridad brilla una luz que aún no se apaga,
y es que el recuerdo de tu amor late cono un fuego en mi corazón...

El silencio de tu ausencia late en el eco de mi alma,
y es un grito que me recuerda la intensidad de ese amor,
es un sonido agudo que me hace sentir profundamente el silencio,
un recuerdo constante de lo que perdí por mi inmadurez...

Pero incluso en esta ausencia me queda aún el consuelo,
del sabor de tus besos y la felicidad que sentimos mientras duró,
esos recuerdos me hacen sentir que incluso en la distancia,
mi corazón y mis lágrimas no se han olvidado de ti...

El silencio de tu ausencia late en el eco de mi alma,
y en ese susurro mis recuerdos me acercan la belleza de tu corazón,
es un sonido que me hace sentir la profundidad de los silencios,
y es un recuerdo constante de lo que he amado y perdí...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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ORQUIDEAS DE PLATA...

Donde estarás cielo sin nubes que dibujaste mis noches opacas,
en los sueños ardientes de esas madrugadas en que te esperaba,
para que me trajeras las llaves de tu corazón de princesa,
con la luna y el misterio de los tiempos idos y las mañanas traicioneras...

Amores viejos apilados a través de las ventanas,
con los recuerdos de aquellas fotos que hoy ya no están,
quiero volver a ser el ave que se libera del lastre que lo une a este suelo,
y entre las piedras ir dejando los silencios que me pesan...

Para terminar libre en las orillas del néctar de alguna flor,
soy ese polvo en el viento que va aprendiendo con los fracasos del tiempo perdido,
creando con el agua de lluvia los coquetos monigotes hechos de mazapán,
que vendemos como baratijas en el rastro de Madrid...

Donde estarás cielo sin nubes que dibujaste mis noches,
con azules profundos que me envuelven la mirada,
con orquídeas de plata talladas en sutiles y elegantes joyas,
que los orfebres de la vida tallan en los destinos mortales que vienen y van...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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CONOCÍ UNA GITANA...

Conocí una gitana hermosa en una noche de luna blanca,
donde las sombras bailaban abrazadas con la brisa,
sus ojos moros eran dos luceros que brillaban en la oscuridad,
y su sonrisa un hechizo que me robó el alma...

Su cabello era una sedosa cascada de la noche,
que caía sobre sus hombros como un manto sagrado,
su piel era suave como la fina seda de oriente,
y tan delicada como la tenue luz del alba...

Me tomó la mano y me llevó a su preferido lugar secreto,
donde las flores silvestres llenaban de perfume el aire,
me habló en un idioma que solo ella conocía,
pero la entendí sin necesidad de comprender las palabras...

Me enseñó a bailar flamenco bajo la luna llena,
a sentir el ritmo de la noche como si fuera un tablado,
me mostró los secretos de la magia y los hechizos del tiempo,
y me inició sin darme cuenta en los misterios profundos del amor...

Conocí una gitana hermosa en una noche de luna blanca,
y en mi vida cambió para siempre la forma de sentir,
me robó el corazón y lo llevó con ella para no perderme,
y yo la seguí sin más y sin siquiera mirar atrás...

Ahora camino por las noches detrás del rastro de su perfume,
la busco en todas las esquinas y la encuentro en cada uno de mis sueños,
soy el esclavo de su amor y el capricho de sus sentimientos,
hipnotizado por ese hechizo que derramó sobre mí...

Conocí una gitana hermosa en una noche de luna blanca,
y susurro en mis oídos palabras para robarme el alma,
ahora soy un hombre sin rumbo bajo los hechizos de sus mancias,
pero desbordado de pasión y el corazón lleno de magia...




Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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EL BORDE DE LA LOCURA...

Por el borde de la locura caminaron mis pasos temblorosos,
donde la razón se desvanece en el viento que la lleva,
y donde la oscuridad me llama con susurros seductores,
como una amante promiscua que me promete un abismo de amor...

Mi mente es un rompecabezas de espejos rotos,
donde la realidad se distorsiona en mil pedazos desconectados,
y cada paso en falso que doy me lleva más lejos,
de la lejana cordura que alguna vez conocí...

El miedo me acecha en las sombras de cada esquina,
como si un lobo hambriento me persiguiera sin tregua,
y la pesada duda que asfixia y corroe mi alma,
es un ácido onírico que me disuelve la fe...

Y aún sigo caminando atraído por el abismo,
como los pájaros que se lanzan al vacío sin miedo,
porque en el fondo de la locura siempre hay una verdad,
que solo se revela a aquellos que se atreven a mirar...

Por el borde de la locura caminaron mis pasos temblorosos,
donde la razón y la sinrazón se entrelazan cruelmente,
la oscuridad me envuelve como si fuera un manto piadoso,
y la locura me seduce susurrando frases simples en mis oídos...

Pero ya no tengo miedo porque sé que estoy vivo,
se que la locura es solo un reflejo de mi alma,
y que en el fondo de mi corazón sigue estando esa chispa,
que me guía a través de la oscuridad para llevarme de regreso a la luz...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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LA POSADA DEL VIENTO...

En el cruce de los caminos donde el viento se desata,
se alza la posada que es un refugio para las almas cansadas,
la posada del viento es el lugar donde se encuentran,
los viajeros que buscan el destino que han perdido...

Sus paredes son de piedras solidas y sus ventanas de cristal,
pero es el viento el que las habita y las hace revivir,
el viento susurra secretos y nos cuenta historias que vienen de lejos,
y nos trae el olor de la lluvia mezclado con el sabor de la sal...

En su interior arde el fuego en una llama que nunca se apaga,
que volvió a iluminar los rostros de los que estuvieron acá,
rostros de viajeros que lo han visto y vivido todo,
los que han amado y perdido, y los que se reencontraron para darse otra oportunidad...

La vieja posada es un lugar de calma, despedidas y reencuentros,
donde los caminos se cruzan y se vuelven a separar,
es un lugar de historias, leyendas y  viejos mitos,
donde el viento es el que cuenta las historias de la humanidad...

En la posada del viento el tiempo se detiene,
y el espacio se expande hasta volverse infinito,
es un lugar donde se puede ver el pasado, el presente y el futuro,
y podemos escuchar el canto de los ángeles o el rugido de las bestias...

Así que si algún día te encuentras en el cruce de los caminos y no sabes qué camino tomar,
recuerda la vieja posada del viento y pasa por allí,
porque en su interior encontrarás las respuestas a tus preguntas,
y en el exterior el viento que te llevará hacia tu destino...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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POEMAS DESNUDOS...

En el jardín de las palabras donde las flores de la imaginación se despliegan,
nacen los poemas desnudos como las criaturas de la noche que buscan la luz,
su piel es de seda y su voz un susurro que nos hace estremecer,
y en su desnudez nos revelan la verdad más profunda y pura de la vida...

Con versos que son como la yema de los dedos que acarician la piel del alma,
que nos tocan en lo más hondo para hacernos sentir vivos,
con el lenguaje de la pasión y el de la sangre que late en nuestras venas,
y el que nos llena de emoción al hacernos vibrar porque estamos vivos...

Pero también son poemas que nos desafían y nos hacen pensar,
que nos sacan del letargo y nos hacen sentir un poco incómodos,
porque las palabras en su desnudez nos muestran la crudeza de la vida,
en la realidad que nos rodea y que a menudo preferimos ignorar...

Así estos poemas desnudos nos llegan al alma con los ojos y el corazón abiertos,
permitiendo que su desnudez nos cubra y nos haga entender la vida,
porque en la sobria desnudez encontraremos la belleza más profunda y pura,
la belleza que nos hará sentir humanos para conectarnos con lo divino...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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NOS SENTAMOS A TOMAR UN CAFÉ...

En el umbral de esa mañana lluviosa donde la luz aún casi no despierta,
nos sentamos a tomar un café en un silencio que aturde y nos envuelve,
la mesa se convierte en un altar donde se ofrendan los sueños,
y el café es un elixir mágico que nos hace recordar...

El aroma a café nos envuelve como en un abrazo cálido,
y el sabor es un recuerdo de los momentos que hemos compartido,
la crema se desliza suavemente en la taza como una caricia,
y el azúcar le da un toque de dulzura que nos hace sonreír...

En este momento el tiempo se apiada y se detiene,
y el mundo gastado con todas sus preocupaciones se aleja de nuestro lado,
nos sentamos a tomar ese café y ese mundo se reduce exactamente a la nada,
y el aroma del café agiganta la simplicidad de nuestros momentos...

La conversación fluye suavemente como un río que se desliza bajo nuestros pies,
y las palabras son el puente que nos conecta desde el sentimiento,
el café es el pretexto perfecto para compartir el momento,
y la compañía es un regalo que nos hace sentir vivos...

En este momento que nos sentamos a tomar un café,
y el mundo conflictivo con todas sus diferencias se simplifica,
en un momento de paz, tranquilidad y amor eterno,
en un momento para disfrutar de la compañía y de tus besos con el sabor del café...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
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RAÍCES...

En el laberinto perdido dentro de los valles ocultos de mi cabeza una voz susurra mi nombre,
y yo estoy como un árbol sin raíces sintiéndome desvanecer,
la tierra que me sostuvo lentamente se ha desmoronado bajo mis pies,
y ahora como si fuera un fantasma me pierdo en la ondanada del viento que me lleva...

He perdido la conexión con la raíz que me unía a esta tierra,
la que me daba la fuerza necesaria y el alimento que me hacía crecer,
la que me conectaba con la sangre de mis antepasados,
y la que me permitía sentir la inercia del pulso de la vida...

Ahora navego como en un río sin cauce y me siento desbordado por el silencio,
hoy mi alma es como un pájaro sin alas que se siente aprisionada,
la memoria de mi pasado se ha ido  convirtiendo en un espejismo,
y el futuro aún está escondido en un negro abismo sin fondo...

Pero a pesar de todo sigo adelante como un viajero sin rumbo,
buscando esa raíz que me conecte nuevamente con mi esencia,
quizás el camino sea cruel, largo y oscuro,
pero sé que algún día encontraré mi raíz y podré volver a casa, a crecer...

La raíz nunca se pierde tan solo se esconde del sol,
y aunque no se vea sé que sigue latiendo allí en lo más profundo,
tal vez cuando la encuentre pueda volver a acercarme a mi esencia,
y con la fuerza de la vida conectarme de nuevo con la tierra que me vio nacer...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor 

FLORECERAN LAS PIEDRAS...

Un cuervo revolotea los desechos del tiempo,
y los márginales de la vida nos picotean los pies en busca de sucias migajas,
la salitre se sube como siempre al altar de las derrotas,
y hace rato que perdimos la ingenuidad a la vuelta de una esquina...

El salmo de un devenido sacerdote citadino,
nos habla de que al final floreceran las piedras,
pero aún hoy nos queda por develar ese misterio pétreo,
porque al fin y al cabo las piedras nunca florecieron...

La mentira y la verdad juegan su destino en una partida de pócker,
aunque las dos dejaron la realidad antes de haberla conocido,
la perversión las subyugo en un intenso juego macabro,
y el destino las hizo suyas para doblegarlas a su voluntad...

La vida cambia de carril y se pone a contramano,
mientras vamos esquivando los dolores del olvido,
sacamos el coraje de donde no lo hay para sobrevivir,
pero en el fondo somos tan dulces como un osito de peluche...

El perdón llega escondido con el silencio,
las palabras nos llevan más allá del tiempo,
el lastre que arrastramos nos hunde hasta el fondo de la nada,
y la vida nos convierte en un espantapájaros para deshacerse de sus propios cuervos...

Vivir o morir se transforma en una simple cuestión filosófica,
porque la marginalidad supera los límites de la consciencia,
la lucha ya no es de igual a igual contra uno mismo,
y poco a poco perdemos hasta la miseria...

Los claustros se llenaron de noveles cerebros vacios,
autómatas empeñados en perder las pocas neuronas que les quedan,
huecos y sin compromiso con nada ni con nadie,
donde sobrevivir termina siendo una mentira más que piadosa...

Algún día floreceran las piedras escuche decir por ahí,
algún día la vida y la sociedad serán más justas,
algún día enterraremos el fracaso para siempre,
y como el viejo árbol al fin viviremos de lo que tengamos sepultado...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor

MADRUGADA PORTEÑA...

Me perdí en el viento después de una noche cualquiera,
cansado de galopar en el caballo del tiempo,
lucrando con mi cuerpo para no caer en un abismo,
de donde me rescataste para devolverme mi pasado...

La madrugada porteña es como un laberinto de sombras,
y en el banco de una plaza una rosa espera impaciente,
una rosa sin espinas y rebosante de amor,
en el momento en que solo un instante puede parecer una vida...

El viento con sus líricos quejidos atiza el fuego de la eternidad,
y en la paz de un monasterio un alma pecadora sucumbe a la traición,
las campanas de la catedral vibran con el regreso de las gárgolas perdidas,
y en el aroma del río se mezcla el amanecer con la humedad del alma...

Los trenes, los colectivos, la gente, todo viene y va como la vida,
se extingue la madrugada y nos deja por fin ir a dormir,
la ciudad revienta como un hormiguero después de un día de lluvia,
y la rosa imperterrita aún sigue ahí en ese banco esperándote...

El aroma del café recién hecho y de fondo el diariero del puesto de la esquina,
esa esquina que es tan tuya, tan mía, tan de cualquiera,
esa esquina de San Telmo donde una ves te dije..., te amo,
y esa rosa que espera como yo otro beso apasionado como el que me diste ayer...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
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BESO LAS MANOS QUE ME ACARICIAN...

Beso las manos que me acarician el alma,
esas que me tocan con suavidad y ternura,
que me hacen sentir que estoy vivo y presente,
en este momento como en un instante de esta eternidad...

Son las manos que conocen el gran secreto de mi alma,
las que saben dónde encontrar el dolor y la tristeza,
esas que me acarician con la suavidad de la brisa,
y me hacen sentir que todo mi mundo va a estar bien...

Beso las manos que me acarician el alma,
esas que me dan calor y consuelo en la oscuridad,
las que me hacen sentir que no estoy solo,
que hay alguien que me entiende, me ama y me acepta como soy...

Son las manos que han visto el mundo y sus miserias,
que han sentido profundamente el dolor y la tristeza,
pero que aún siguen siendo fuertes y valientes,
para acariciarme con la suavidad de una madre...

Beso las manos que me acarician el alma,
que me hacen sentir que soy algo más que un cuerpo endeble,
que soy un alma con un espíritu, un ser humano,
que soy digno como todos de amor, respeto y compasión...

Son las manos que me enseñaron a amar,
manos gentiles que me enseñaron a perdonar y a olvidar,
a vivir en el presente y a tratar de ser feliz,
y a disfrutar de cada momento de la vida...

Beso las manos que me acarician el alma,
porque también me han dado la vida,
porque me han enseñado a vivir en libertad,
y porque me han mostrado que si o si el amor es la respuesta...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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© 2024 Derechos
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PALABRAS QUE LASTIMAN...

Tus palabras me lastiman como estiletes que se clavan en mi pecho,
esas frases se abrazan a mi cuello como una soga que me asfixia,
tu franca desidia se atasco en mi garganta dejándome sin voz,
y el dolor del destrato se roba la energía que me queda...

Quizás la culpa sea la verborragia de la propia culpa,
tal vez el silencio nos ha alejado más de lo debido,
quizás esta noche quiero morir en paz y sin enemigos,
para surgir de entre las cenizas de mi propio derrumbe...

No se amar sin desconsuelo porque no se vivir sin ti,
no se luchar por lo que quiero porque jamás me enseñaste a sobrevivir sólo,
para seguir es necesario aprender a parar,
y para parar es necesario aprender a pasar página...

La luz de tu ventana se apagó muy tarde,
y tu sombra difuminada brillaba en la oscuridad,
tus palabras a lo lejos vuelven a anidarse en mis oídos,
para recordarme que aún no se ha sanado el corazón...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2024 Derechos
Reservados Autor 

LA FLOR MARCHITA...

En el muelle donde sale el barco de la vida late una flor que se marchita sin ti,
una pasión que se consume junto a un amor que se desvanece,
y no conozco otra manera de morir porque sin ti no hay otra manera,
solo la muerte por amor será el fin para mi querer...

Mi corazón late con un ritmo desenfrenado y te busca en cada rincón,
mi alma arde enloquecida en un fuego de pasión que no se apaga,
donde cada latido es un nuevo suspiro y cada pensamiento es un eterno lamento,
porque sin ti mi amor ya no habrá vida porque tampoco habrá sentido...

La muerte me llama con un susurro artero y seductor,
me promete el descanso eterno poniéndole fin a este dolor,
y no es la muerte lo que busco porque tan solo es el amor lo que deseo,
es estar aquí contigo y sentir la tibieza de tu corazón...

Y así nomás me muero de amor porque no se morir de otra manera,
porque sin ti mi amor no hay vida ni hay absolutamente nada,
mi alma se desvanece y lentamente mi corazón se detiene,
pero en mi muerte amor encontraré la vida y el amor que sin ti ya no tengo...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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© 2024 Derechos
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VOLQUÉ LA NOCHE EN UN PAPEL...

Volqué la noche en un papel y desgrané las letras de la vida,
hice pedazos un cristal y caminé por la fina cornisa de mis días,
alli el viento me susurro sus secretos al oido y la luna blanca iluminó mis pasos,
y en cada esquina me esperaba un recuerdo que como un eco del pasado me llamaba...

Desgrané las letras de la vida y encontré un alfabeto de sueños,
donde cada palabra era un mundo y cada sílaba un universo que giraba,
encontré la A de ausencia, la E de esperanza y la O del olvido,
y con ellas construí un poema que contaba la historia de mi alma...

Hice pedazos un cristal y caminé por la cornisa de mis días,
donde el sol se reflejaba en cada fragmento creando un sutil arcoíris de mágicos colores,
y en cada paso pude sentir el vacío de lo que antes se había roto,
pero también la belleza de aquello que se había liberado...

Caminé por la cornisa de mis días y vi un precipicio de incertidumbre,
donde el viento me empujaba hacia lo desconocido,
pero en el fondo del abismo vi un río de posibilidades,
donde cada gota de agua era un destino y cada ola un camino a seguir...

Así seguí caminando y seguí desgranando las letras de los destinos,
hasta que de repente encontré la última página, la última palabra y el último suspiro,
y allí en el final del camino encontré el comienzo de algo nuevo,
en otro alfabeto, en otro poema y en otra nueva vida que se abría para mi...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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SUTIL Y SUGERENTE

¿Dónde se nos ha quedado todo ese tiempo que se nos perdió?,
si desde el amor que está más allá de la indulgencia,
vemos girar el loco carrusel de las quimeras,
para al fin cantar bingo en el cruce de la primer esquina de la vida...

Todo es tan incierto en el destino cuando al fin nos muestra la cara,
si el corazón aún no comprende que es lo que nos pasa,
y al final el camino deja de ser una vereda extraña,
para los pasos silentes que nos acompañan en la caminata...

En el conteo del cielo veo azorado que anoche se han perdido tres estrellas,
y que las plumas doradas del faisán del cuento de hadas ya no están,
mientras tanto en el perfume de un crepúsculo infiel,
la noche ha perdido sin vergüenza sus pulcras enaguas blancas...

Tan sutiles y sugerentes fueron las miradas,
y tan explícitos y vehementes nuestros gestos ampulosos,
tan descarados y sin rótulos ambiguos,
pero con tanto placer como deseos de sentirnos vivos...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
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SENSACIONES...

En la magia de la vida de hoy somos solo eso, magia,
tan fugaces como una millonesima de segundo,
que es lo que tarda cualquier mortal en enamorarse plenamente,
enamorarse de estos versos llenos de amor y locura,
de esta sensación de ir más rápido que el tiempo,
de este desparpajo absoluto de querer ser superiores,
de querer ser mas que el yo y el súper yo que llevamos dentro,
de ser unos fantoches totalmente despreocupados,
que vamos por la vida plasmando nada más ni nada menos que eso, vida,
y en un papel en blanco volcamos esos garabatos,
con la tinta del corazón y la esencia que nos mantiene vivos,
las letras, esas letras que nos representan,
esas letras que expresan que somos y que sentimos...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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