19 agosto 2023

MÁSCARAS...



Pierdo la noción del tiempo y me vuelvo irracional,
hasta anular la conexión con lo que me rodea,
ya no puedo pensar porque sólo veo por tus ojos,
respiro por tu aire y literalmente muero por ti...

Me refugio en tus besos y me anido en el calor de tu boca,
se me derrite el alma cuando tus ojos me miran así,
se apodera de mi el temor de perder la cordura,
de sólo pensar que en algún momento ya no estuvieras aquí...

El reloj salió a facturarme el tiempo que he perdido,
ese tiempo que he malgastado en noches de soledad y tanto frío,
cuando el cielo se me apagó porque creí que no era tu estrella,
y así la noche opacó la templanza de mis aciagos días...

Pierdo la noción del sentido de la vida misma,
abrazo las agujas de ese reloj para que no torture mi consciencia,
me aferro a tus palabras para volver a creer en el amor,
dejando de lado mi propia vanidad carente de autocritica...

Se caen las máscaras tatuadas en un pasado que subyugo mi destino,
dejando al descubierto las pálidas hilachas de una vida vacía,
porque extraño tus abrazos y la contención que me daban,
cuando todo me sonreía porque mi vida era tan feliz...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor 

13 agosto 2023

PIEL DESNUDA...



Una lluvia de nostalgias moja el amor que nos alimenta el alma,
y mis ojos se alimentan con la bella imágen de tu piel desnuda,
en nuestra noche inquieta que se escapara con el amanecer,
dejando al descubierto solo el barro oscuro de mi sombra...

Te contemplo en silencio y suspiro porque me siento vivo,
en un día calmo después de una noche de intenso frenesí,
me visto despacio y dejo bajo la almohada los retazos del olvido,
buscando una excusa para volver a verte esta noche otra vez...

El cielo promete otra noche cerrada de lluvias y frío,
y mis ojos ansían que tu cálida piel se desnude otra vez,
el barro de mi sombra espera que llegue un amanecer agitado,
y los retazos del olvido queden sepultados por tu manto de amor...

Es ahora el momento de olvidar la soledad que hemos sufrido,
es ahora el momento de escribir y dibujar sobre nuestra piel,
con mi mano diestra ejecutando la pluma del amor prohibido,
pidiéndole a tu corazón que llene mi cuerpo de amor otra vez...

Cierro los ojos y me encadeno al crisol de tus dulces palabras,
con una mezcla de sensaciones impetuosas que llenan mi corazón,
en esta noche inquieta de pasiones llenas de amor y piel desnuda,
donde el amor irracional nos desborde los latidos de nuestro corazón...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor 

11 agosto 2023

CERRARÁS LAS PUERTAS...



Cerrarás las puertas de ese monasterio,
adentro de esos claustros el humo nos sofoca la respiración,
la mirra y el incienso hacen una mezcla tediosa,
y el aire viciado nos conduce a la sumisión...

El alba nunca llega para terminar esta noche de penitencias,
las oraciones en latin hacen que todo sea denso y opaco,
como el humo bendito que nos deja en un trance profundo,
con una oración rota junto al Cristo de los pecados...

Cuando amanezca tú cerrarás esas puertas,
pero yo me habré ido tras sus pasos en silencio,
dejando atrás mi sombra quieta y pecadora,
flotando descalza sobre las lápidas negras del olvido...

Las noches de intensa lluvia en los cristales de las celdas,
sonarán como un telégrafo maldito dulces melodías sacrilegas,
las del libro de los muertos invocando al priorato de la abadía,
para el sacrificio de la luz eterna que alguna vez brillo y hoy es sólo polvo...

Nunca estuve en la morada que habité,
ni siquiera con los más oscuros pensamientos,
siempre fui como el viento vagando en mi propio destino,
porque siempre he sido el cuchillo que atravesó mi propio corazón...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor 

10 agosto 2023

HIERBA FRESCA...



Me quite los zapatos para sentir la tierra del suelo por el que camino,
me deshice de las ropas para que el viento me recordara que aún tenia piel,
me quede bajo la lluvia para poder entender mis plegarias en silencio,
y dormí sobre la hierba para conectarme con la tierra que me vio nacer...

Quise caminar por la fina cornisa que manejan mis miedos,
buscando no perderme en la profundidad de un agujero sin fin,
quise volar con la imaginación abierta de mis pensamientos,
pero no pude soltar las raíces que me atan a este suelo aún...

Derrote los monstruos que durante años me quitaron el sueño,
y tuve primaveras que llenaron de flores mis viejos sentidos,
amaneceres nuevos de noches viejas cargadas de hastío,
y hojas de otoños que deshojaron calendarios casi sin querer...

Me di cuenta tarde que era la vida la que se pasaba,
y entre las acacias llore alguna tarde la soledad de ese abril,
abri las ventanas y puse hermosas flores en todos los rincones,
y me di otra oportunidad para amar denuevo y volver a sentir...

Me quite los zapatos para sentir el suelo en el que estoy parado,
me dormí sobre la hierba solo para conectarme con vos,
solté las amarras que ataron mis años de miedo a la vida,
y le cerré las puertas a un pasado oscuro que no me dejó vivir...




Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor




LA CIUDAD Y UN CAFÉ...



Pido un café y miro la calle a través de la ventana,
me lo traen y lo revuelvo mientras el azúcar cae como una lluvia,
la Avenida Santa Fe esta tarde está muy acelerada,
y las personas que pasan parecen sombras que se esfuman...

Espero impaciente que llegues pero el tráfico te demora,
y mi reloj no atrasa aunque no quiera que pase más el tiempo,
se despejó el cielo y los vidrios sólo muestran lo que somos,
dos sombras interactuando en el silencio...

Fuimos, somos, seremos, o quizás ya no,
porque perdimos la etiqueta con el código de barras,
y quedamos ausentes con aviso del marqueting del amor,
olvidados en el escaparate de los maniquies obsoletos...

Te miro y mientras te acomodas fantaseo con escaparme,
pero las sombras de la cordura me dejan paralizado en la silla,
mentalmente intento en vano huir de ti,
pero tus labios como el azúcar del café atrapan mi boca...

Pido otro café y sigo mirando la calle a través de la ventana,
cada vez hay más personas y más sombras,
pero esta vez no se esfuman y me susurran al oído,
que Buenos Aires se ha disuelto en mi café...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2023 Derechos
Reservados Autor 








06 agosto 2023

ME FUI...



Esos recuerdos que el corazón me trae hoy a la realidad,
esa imágen bajando las escaleras a oscuras,
llegando a la puerta y cerrando los ojos para no verte,
cerrando los labios para no pronunciar tu nombre...

No quise ni pude ser cómplice de un capricho,
trate de madurar de golpe para dejar todo atrás,
para aprender a vivir sin ese miedo a equivocarme de nuevo,
y enfrentar así otro duro invierno vacío pero sin amor...

En ese instante desilache todo el dolor en mi memoria,
escondí mis miedos y mi rostro detrás del abrigo,
y me quede un momento debajo de la luz tenue de la calle,
para darme cuenta que ya nada de lo que hubo quedaba aquí...

Tome mi maleta mire la puerta y me dije adios para siempre,
camine hasta la estación con el frío golpeándome la cara,
con las lágrimas de la desilusión a cuestas,
pero con toda la convicción de que nunca más me iban a lastimar...

Fue el punto de partida y hoy que lo veo a la distancia,
me pregunto mil veces porque no lo hice antes,
porque espere a degradarme  interiormente como ser humano,
porque no quise o no supe amarme primero a mi...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor



A TOMAR LA LECHE...



Eramos unos niños tan chiquitos e inocentes,
con los pantalones surcidos por las dóciles manos de la abuela,
corriendo por el pueblo detrás de una pelota de trapo,
que siempre terminaba rompiendo alguna planta o algún vidrio...

La fragancia a lavanda de los pañuelos de la abuela,
el olor de la cocina a leña y el pan recién horneado con miel,
la foto del abuelo con el eterno crespón negro,
y el bordado inconcluso de esos pañuelos con las iniciales de él...

Los geranios y las azaleas del patio nos regalaban todo el color,
ese color que le faltaba a las sonrisas grises de las fotos familiares viejas,
y la fragancia de la colonia de la abuela,
que perfumaba los secretos de su vida solitaria...

Mujer de las de antes consagrada a un sólo hombre,
convirtió la soledad en su pareja estable,
y día tras día cada tarde se encerraba en su cuarto,
y con su rosario dedicaba una plegaria a la memoria de su amado...

Siempre fue una mujer fuerte pero tierna,
y nunca hizo nada para demostrar el sufrimiento que llevaba con ella,
nosotros éramos tan inocentes y tan niños,
que nunca nos dimos cuenta del dolor que guardaba entre sus párpados...

Las largas noches y las madrugadas de llanto y en vela,
que según ella eran ataques de hígado por algo que le había caído mal,
justificaban las ojeras y el rostro triste de las mañanas,
y con otro nuevo día la vida volvía a comenzar...

Ayer les llevé unas flores a la tumba donde descansan en el cementerio,
al ramillete le agregue unas ramitas de lavanda que tanto le gustaban,
y mientras buscaba agua y las acomodaba en los floreros,
me pareció escuchar la voz de mi abuela que me decía: ¡ a tomar la leche que el pan con miel ya está listo !!!



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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04 agosto 2023

FRUTO PROHIBIDO...



Con un cálido sonido gutural casi como un susurro,
tu ávida lengua va diciendo sobre mi morena piel,
que tengo el sabor y el aroma del fruto prohibido,
porque sabes que me entrego pero sabes también que te pediré...

Sabes que eres dócil pero también te sabes distinta,
y en tus labios fugaces arde el fuego de la pasión,
el sabor que despierta este cóctel de endorfinas,
y otra vez la madrugada me da el honor de ser tu anfitrión...

Otro cristal nos refleja como un espejo indiscreto,
y es otro vuelo de erotismo que nos deja al borde de colapsar,
cuando el vértigo desnudo de las huellas de tu cuerpo,
hace que nada exista fuera de este lugar...

Tu lengua magistral artista pinta con largas pinceladas,
sobre el lienzo manso de mi piel oscura,
los soles que mi cielo acribillan deliberadamente,
para que la intrusión de esta noche dure mucho tiempo más...

Otra vez la madrugada nos tiene atrapados,
de repente la luz de la luna nos arropa el corazón,
te das cuenta que el silencio y la ternura nos cobijan,
entonces callas liberando un intenso gemido que te llena de amor...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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02 agosto 2023

TRAICIÓN...



Me quedo inerte y vacío debajo de la lluvia,
con la tibieza de mi cuerpo que hoy se siente usado,
lavando el olor de esos viejos recuerdos que huelen a traición,
mientras la culpa suavemente se desliza por mi espalda...

El tiempo perdido anida en las sombras de mi alma,
y esconde tras su trampa la dulce espera de mis labios,
que en el silencio de la noche balbucean algunas palabras,
para no pronunciar tu nombre gritándolo a los cuatro vientos...

Vuelvo de la traición como tantas otras veces,
la lluvia derrumba ante mis ojos otra sombra del pasado,
mis labios secos y agrietados por la sed de amor,
se mojan con las lágrimas saladas de este tiempo...

Y vuelvo a morir gimiendo de dolor hasta la médula,
sabiendo de antemano que volveré a caer en el engaño,
porque el amor me puede pero a la vez me hace débil,
y como siempre caeré rendido ante los encantos de una mujer...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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VOLAR...



Me quedo con el sentimiento intimo y la sensacion de que se puede,
que se pueden cortar todas las cadenas que nos atan a lo que fuera y soltar todo,
quizas hasta la vida si fuera necesario,
porque no vale la pena vivirla maniatado a lo que sea,
o a esa nada misma que termina haciendo todo igual...

Me quedo con la sensación de la libertad rondando en mi cabeza,
vagabundeando por alguno de esos mundos incomprensibles,
dando vueltas por la estación de lo imposible,
tratando de encontrar algún otro loco que hable el mismo idioma,
o tratando de pensar que aún se puede ser mejor...

Cuando sentis que todo no lo es todo porque tampoco es la nada,
cuando te envuelven las palabras y dejan de tener sentido,
cuando ves que ya ni siquiera estás en una jaula,
y te echas a volar porque a lo mejor lo que necesitas es eso, volar,
para dejar atrás esa pegajosa mugre acumulada en tu piel...

Esa que alguna vez fue la grasa de las capitales,
y hoy es el sebo de las tramperas de los ratones,
esos que comparten tus días y usuran lo poco que te queda,
los que te dan la suave palmada en la espalda,
para que no sientas el puñal que luego te clavarán sin piedad...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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EN LOS BOLSILLOS DEL VIENTO...

En el torbellino que hay dentro de mi donde las sombras juegan a ser yo, guarde mi alma en los bolsillos del viento con un secr...