DEFORESTACIÓN INTERNA...

Inciensos prendidos,
purificando las almas,
corazones dormidos,
que no pueden sangrar...

Procesiones paganas,
de santos insuficientes,
reverencias marchitas,
que no pueden flotar...

Consumismos baratos,
maldiciones concretas,
ídolos maniatados,
que no pueden invocar...

Heroísmos siniestros,
nos quitan el aliento,
compromisos infieles,
que no pueden amar...

Minuciosos momentos,
que capturan el cielo,
de unas aves sin alas,
que no pueden volar...

Noche azul sin estrellas,
fotos muertas de pena,
ojos llenos de lagrimas,
que no pueden llorar...

Provisiones modestas,
de ilusiones a ciegas,
degradadas del tiempo,
que no pueden llegar...

Magnetismos aislados,
de relojes de arena,
en cosechas perdidas,
que no pueden sembrar...

Soles desconectados,
luces casi apagadas,
muertes casi anunciadas,
que no pueden matar...

Elementos distintos,
todos entreverados,
fórmulas explosivas,
que no pueden explotar...



Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.