HIPOCRESÍA...

Acertijos murmurados entre dientes,
imposiciones falaces de argumentos espurios,
que salen a la luz abruptamente,
como si fueran verdades reticentes de mecanismos de autodefensa...

Campos y arboledas con vegetación espesa,
y secretos ocultos de algunas libertades a medias,
que siempre nos hacen sentir mejor,
aunque por dentro la situación sea diferente...

Especialistas en mostrar para el afuera la mejor de las actuaciones,
pero para el adentro el peor de los tormentos,
bipolaridad en su forma mas absoluta,
e hipocresía en su mayor expresión...

La fachada principal nos dice bienvenidos,
y nos ofrecen su mejor sonrisa,
pero pasando la puerta estan el odio y el resentimiento,
las dos caras con las que nos reciben...

Interiores de un placard de doble fondo,
donde escondemos la arbitrariedad y la suspicacia,
para decidir a quien se le pide una disculpa,
y a quien se le enrostra la mentira...

Falsedad disfrazada de amabilidad, compatible con una magistral actuación de Hollywood,
para pasar desapercibido entre el montón de lo común,
y formar parte de la mediocridad general...

Desnudez pacata de pensamientos bajos,
eufemismos críticos de bondades extremas,
soluciones dulces para problemas amargos,
condiciones simples de realidades vanas...

Reflejos todos de una sociedad dispar,
ungida de virtudes y conceptos de mentiras, 
mas preocupada por la cáscara y el que dirán,
que por mejorar su banal idiosincrasia y pragmatismo...

 


Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
D.R.A.