Se acercaba la convención anual y
todo se estaba alistando para que todo estuviera dispuesto.
Era la hora de preparar los trajes,
de refrescar las letras de los conjuros, de lustrar las varitas mágicas, de mandar los sombreros a la tintorería, prolijar verrugas,
y fabricar las pócimas para la ocasión.
Era todo un trabajo de lo mas artesanal, desde el inicio del todo,
tallar las calabazas, darle de comer a los murciélagos, a las lechuzas,
mandar las escobas al taller para hacerles el service del kilometraje,
acomodar las velas, y dejar todo dispuesto para estar a la altura de los acontecimientos.
Y por supuesto no olvidarse de reservar una suite en el gran Hotel Aquelarre, el mas lujoso e importante para realizar la fiesta mas trascendente de todo el universo brujo del planeta.
Al fin y después de mucho trabajo llega el dia del esperado evento. Temprano nos instalamos en el lugar esperando con ansia que llegue la medianoche y poder presenciar el majestuoso evento, la puesta a punto final ya había comenzado.
El spa estaba terminando de alistar las ciénagas y arenas movedizas para recibir a los distinguidos huéspedes, y junto a los masajes con cremas de sapo y barro de lagartos les daría el toque snob a los participantes de la gran noche.
Llegar al salón principal del Hotel Aquelarre era súper impactante y
la imagen de bienvenida formidable por donde la miraras, la alfombra roja no tenia absolutamente ningún desperdicio, las brujas se lucen adorables y sublimes y llegan desde todos los puntos del planeta.
Las telarañas relucen sus brillos en todos los rincones y sus arañas lucen sus mejores galas para la ocasión, de fondo se escuchan los hechizos top del momento y la orquesta de ciempiés ejecutaba las piezas de manera lúdica.
En este punto la fantástica convención estaba desplegando su esplendor y arrancando con todo. Para eso hacia su entrada especial la bruja mayor, que sería la encargada de abrir la fiesta.
Luego del discurso y después de lanzar su conjuro estelar hubo suelta de lechuzas y murciélagos y ahí si se desplegó por completo la gran fiesta, se encendieron los calderos, los círculos de fuego daban los resplandores mágicos,
los búhos hacían los coros de la orquesta y la danza de las escobas fue el inicio de un variado y excelso show.
Era el momento esperado por todas las brujas, los cuchicheos eran infernales, que el vestido de esta, que la verruga de la otra, que la joroba de esa bruja estaba desinflada, que los cabellos de aquella otra estaban prolijamente desmarañados, todo era un hermoso pandemonium del descontrol.
La gran fiesta anual del Oscar de las brujas estaba en su máximo apogeo y esplendor, era el dia de ellas y estaban en toda su plenitud.
La comida resulto mas que estupenda, las lagartijas guisadas eran un poema, los escorpiones rellenos un manjar absoluto, y el postre ni hablar, las mil hojas de dragón con bombas rellenas de crema de hormigas, perfecto para chuparse hasta los codos, por supuesto todo regado con el mejor champagne de avíspas africanas.
Después de la gran comilona se sirvió un riquísimo té de tarántulas con unas delicadas masitas de escarabajos egipcios, que fueron el comentario y el broche de oro para una velada de lujo digno de un evento de cinco estrellas superior.
Y ahora si, para todos los concurrentes el desenfreno del baile de la danza del aquelarre, los conjuros, los hechizos y los trances hipnóticos al por mayor.
Las horas pasaron rapidísimo, cuando nos dimos cuenta la noche había volado como las lechuzas y
ya era hora de irnos, se acercaba el amanecer donde los conjuros y hechizos dejarían de tener efecto, desapareciendo con las primeras luces del alba,
había pasado ya la gran noche, la gran fiesta, el súper evento del año,
donde se dan cita la magia,
los hechizos y las brujas del planeta para dar lugar así a la gran noche de los cuentos de la fantasía irreal...
"CUENTOS DE MIL PALABRAS O MENOS"
PARA ESCRITORES SIN FRONTERAS 2021
Eduardo Garrido
Buenos Aires, Argentina
03/04/2021
D.R.A.
