PARA SUFRIR...

Le pedí a mi corazón lastimado que no sufra más por ti,
que no vale la pena sufrir por quien no lo merece,
pero él sabiamente me contestó que no sabía hacer otra cosa,
que había nacido para sufrir por un amor...

Como le digo a mi corazón que te olvide,
si aun te llevo profundamente dentro mio,
como hago para sacarte de mi pecho herido,
si aún me desangra el vacío de tu ausencia...

Como hago para que este viejo y terco corazón,
le cierre la puerta a la mentira y a tus engaños,
como apago la luz de tu diabólica sonrisa,
si el sol de tu mirada todavía alumbra mi alma...

Es tan fácil decirle al tiempo que se lleve las falsas promesas,
pero el destino se ha empeñado en dejar este dolor aquí,
como juntar este cristal que hace mucho se hizo añicos,
sin lastimarnos las manos con los vidrios de este amor...

Le pedí a mi corazón tantas pero tantas cosas,
y el corazón confundido me respondió a tantas otras,
porque la vida no siempre camina por nuestro camino,
y el corazón muchas veces  toma el camino equivocado...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor

DOGLAND...

Una tarde de sol de un día cualquiera,
la vieja estación de Dogland quedo vacía,
el último tren se acababa de ir hacia un rato,
y en el se había ido parte de mi vida...

Ese otoño fue el último que pasamos juntos,
las hojas de los árboles tapizaban las vías del tren,
el viento arremolinaba las hojas con mis pensamientos,
y mis ojos se cerraban para no llorar el desconsuelo...

Me habia quedado en la estación hasta que llego la noche,
porque quería conservar hasta tu último aliento,
me resistía a olvidar esa última sonrisa,
con la que me habías dicho adiós algún día volveré...

En esos momentos los recuerdos habían pasado dentro de mi,
como una película casi en camara lenta,
y las improntas de esos hermosos momentos,
quedaron tatuados dentro de mi corazón...

Los años pasaron y la vida nos llevo por caminos distintos,
pero nunca olvide los años que pase contigo,
y aunque el tiempo ha pasado y ha sido implacable,
nunca he olvidado lo que ha sido nuestro amor...

Hoy el tren ya no pasa por la vieja estación de Dogland,
pero algunas tardes de sol paseo por sus andenes,
y los recuerdos de esos años de tierna juventud,
endulzan el sabor amargo del amor que no fue...

Hoy el tren ya no pasa por la vieja estación de Dogland,
lo que vivimos juntos quedara dentro mio para siempre,
y esas hojas, esos aromas y ese viento,
me seguirán trayendo la fragancia y la ternura de los recuerdos...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor

DESNUDEZ DEL ALMA...

Un reflejo azabache nos atrae como la noche,
porque se asemeja al color de las lágrimas de la vida,
con los sueños que nos acompañan aun estando despiertos,
para conseguir esa felicidad que nos resulta esquiva,
tratando de vivir una suerte de simbiosis,
aunque sea solamente un maquillaje de mentiras...

Hasta el intimo momento en el que se escucha el silencio,
en donde el solo hecho de dejar caer un alfiler,
nos provoca una estampida de intensas sensaciones,
que nos envuelve en una oscura paranoia,
como un grito ahogado que en el medio de la noche,
nos confunde con su eco adormecido...

Un sonido metálico nos cabalga sobre los sentidos,
y la vida que es tan volátil nos maneja a su voluntad,
ya no habrá más sol, ni cielo, ni tampoco miedos,
porque esa mañana será otra mañana mas,
y mi cuerpo erguido todavía estara ahí,
esperando que tu cuerpo abrace mis silencios...

La fragilidad queda expuesta en tu mirada,
las lágrimas caen por tus mejillas dejando surcos de sal,
y la savia de este amor se derrama sobre camas vacías,
donde solo quedan los despojos de nuestros cuerpos,
que nos alejan de las nubes del hastío cotidiano,
para taparnos el frío de la desnudez del alma...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor

USANDO PALABRAS DE LA VIDA...

La epifanía y la ternura de tus sabias palabras,
describen como en un suave y cálido arrebol,
la caída de una tenue y hermosa lluvia,
le dieron una iridiscencia particular al cielo...

Para aplacar la efervescencia de las gotas de lluvia,
que caen en el lago de claras aguas azules,
la elocuencia de esas bellas palabras,
dejaban de lado a los tranquilos nefelibatas...

Esos que se entusiasmaban con el suave melifluo,
y la maravillosa luminiscencia de tus ojos,
que lucían un impecable brillo peremne,
irradiaban la inocencia de tu mirada...

Mientras el intenso petricor de la lluvia,
dejaba en el aire la impronta de su fragancia,
con el aroma sempiterno y majestuoso,
de la tierra mojada por el agua de la vida...

Esa inconmensurable y bondadosa tierra,
que no puede mas que sentirse de manera inefable,
porque es nuestra casa y nos brinda todo,
y siempre será nuestro hogar porque nunca será efímera...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor

GRIETAS...

La vida me atrapa y me deja afuera,
la luz me clava el alma en una cruz,
el silencio me dice todo a medias,
y tus gritos me horrorizan aun más...

La casa siempre está sombría y a oscuras,
y el aire huele a mucho dolor viejo,
las marcas quedan clavadas en mi piel,
como el mapa de tu gran botín violento...

La falsa empatia ya no me sirve ni me ayuda,
los dedos de tus manos me golpean como látigos,
tus mentiras me taladran la cabeza por dentro,
y tus gritos otra vez me vuelven a lastimar...

Las grietas de la carne duelen cada vez mas,
y el dolor de la vida nos va minando el alma,
pero el dolor y las marcas que has dejado en mi cuerpo,
no se borran ni se borraran jamas...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
© 2022 Derechos
Reservados Autor

FLORES DE FUEGO...

Las flores del pasado adornan el desierto que ocupa tu alma,
y las noches frías de tus inviernos vacíos,
transmiten la gelidez a tus sábanas blancas,
mientras tu cama deja de ser el santuario de tus viejas noches de deseo...

Las carrozas de otros tiempos con los guerreros del amor,
no volvieron después de tus silencios,
no tuvieron el regreso con la gloria que ostentabas,
porque en el muelle de tu cuerpo estaba varada la tristeza...

Las flores de tu fuego interior se habían apagado,
y la chispa de la luz de tu cansado corazón,
ya no tenía la fuerza para encender tus noches,
porque sencillamente la juventud se había ido...

Has resistido y sobreviviste a los embates del tiempo,
pero el brillo de tus ojos también se ha marchitado,
con el frío de esas oscuras noches de soledad,
que te hacen sentir aun más el dolor en los huesos...

Las sábanas amarillentas por el paso de la vida,
ya no alcanzan ni siquiera para entibiar tu alma,
porque las flores de fuego que encendían tu cuerpo,
hoy tan solo son las grises cenizas del pasado...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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NIRVANA...

Siempre sos todo lo que está bien y todo lo que quiero para mi,
contigo quiero ir hasta el final de mi vida,
y traspasar a la inmensidad del paraiso terrenal
contigo no existe el tiempo y el mundo se detiene para mi...

Amarte, tocarte y acariciarte,
para entregarme al desenfreno de tu cuerpo,
sentirte, soñarte y extrañarte,
para provocar la combustión de mis deseos...

Mimarte, cuidarte y besarte,
para recorrer cada centímetro de tu ardiente piel,
arroparte, abrazarte y mirarte,
para esculpir la imagen de tu cuerpo dentro de mi pecho...

Hacerte mía, tan pero tan mía una vez mas,
el amor nos lleva al unísono por el mismo camino,
sin pausa pero sin prisa para disfrutarnos,
para sentirnos dentro del otro hasta llorar de placer...

El mantra sagrado de este amor nos estremece,
nos subyuga a la enésima potencia de los sentidos,
nos transporta al interior mismo de un nirvana,
donde la conciencia se detiene para perder el dolor del mundo...

Amarte, tocarte y acariciarte,
para entregarme a la locura sublime de tu amor,
sentirte, soñarte y extrañarte,
para desearte cada momento más que al aire que respiro...

Mimarte, cuidarte y besarte,
para que todas esas sensaciones mundanas me invadan,
desearte, abrazarte y mirarte,
para comprender de pronto que solo soy un hombre enamorado...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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Reservados Autor

VUELA AMOR...

El amor nos vuela por encima,
como si fuera un fantasma a la defensiva,
escudriñandonos con un solo ojo,
antes de flechar nuestros destinos...

Las miradas que se cruzaron con la nada,
esperando que solo haya una sonrisa,
que nos muestre que aun estamos a tiempo,
de compartir nuestras mañanas y silencios...

Vuela amor en difusas sensaciones desde nuestro interior,
en un desayuno que quedo frío a medio terminar,
y en esa vieja sensación de que flotamos todo el día por los aires,
esos aires del amor que acaba de llamar a nuestra puerta...

Con tantos temores le quitamos el cerrojo a la puerta,
que queda entreabierta  para que el amor pueda pasar,
soltamos las amarras y levantamos el ancla,
para que nuestro barco pueda al fin zarpar...

Navegando a la deriva por las aguas del corazón,
anotando cada paso en la bitácora de la vida,
inflando el pecho para acaparar todo el viento,
que llene las velas de nuestra barca con una dulce pasión...

Cuantas veces nos hemos equivocado,
y tantas otras hemos visto pasar de largo al amor
que con gusto nos embarcamos en busca de la felicidad,
esa felicidad que tantas veces nos resultó esquiva...

Vuela amor en difusas sensaciones desde nuestro interior,
para envolver nuestras almas en el crepúsculo de nuestras vidas,
para llenar los espacios vacíos que solo acumulan soledad,
y mañanas con desayunos fríos y a medio terminar...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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COUNTRY LOS ÁRBOLES...

Presuroso con el calor de la mañana,
y luego de un desayuno con la patrona,
el hornero subio al alfeizar de la ventana,
para construir con júbilo su nueva casa...

Mientras trabajaba los vecinos benteveos gritaban,
en una de las típicas peleas conyugales,
era una familia tan ruidosa todo el tiempo,
que estaba pensando cambiar la ventana de lugar...

Las curiosas lechuzas no paraban de chistar,
y no se perdían detalle de la jugosa pelea,
seguro iba a ser el tema dominante en la peluqueria,
esa familia era la comidilla del barrio...

Las golondrinas volaban en coreográficos circulos,
en busca de viejos veranos bailables,
con la música de la orquesta de los cielos,
que en el día de hoy contaba con la percusión de don trueno...

Las alondras anidaban debajo del tejar,
enhebrando hilo por hilo cada una de las habitaciones,
haciendo también hermosas mantas artesanales,
y unas elegantes alfombras tejidas...

Mientras tanto los loros del árbol de la esquina,
buscaban alquilar un cuarto en el árbol del patio de atrás,
doña lora no estaba convencida porque el baño era compartido,
y estaba en la última rama del pino...

Las palomas del barrio estaban afanosamente empeñadas,
en decorar los autos estacionados en la calle,
dejando sobre ellos su mejor arte underground,
con los hermosos colores de las moras...

Los gorriones vigilaban en turnos rotativos,
para que el barrio fuera un lugar seguro,
y evitar así la visita de la banda de los gatos,
que siempre estaba merodeando en busca de la cena...

Así es la vida en el country de los árboles,
la hermosa vecindad de los pájaros,
donde vuelan, cantan y sueñan,
y donde hacen del día a día un culto a la libertad...


Eduardo Garrido
Buenos Aires
🇦🇷 Argentina 🇦🇷
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ESCONDER LA VERGÜENZA...

No se porque tengo que esconder la vergüenza,
si la miseria del mundo no sabe lo que me falta,
y la calle me grita que aun no se parir,
para sacarme de encima el olor del fracaso...

Porque la vida esta tan vacia de emociones,
que cosas me esconde el mundo que no duerme conmigo,
se asustan de la infidelidad pero no saben hacer otra cosa,
y como siempre la bijou barata al final se termina oxidando...

Los jueves son los peores días para sacar los trapitos al sol,
sobre todo si no se lavan hace tiempo,
porque nos dejan ver los diarios de la guerra,
y nos muestran las transpiradas huellas del casi amor...

Las urgencias pretorianas bailan en el fondo de la selva,
un rítmico y desenfrenado tamborilleo,
que nos arroja fuera de la cama temblando de frío,
sacudidos por una posesión que se termina al despertarnos...

Es difícil arrancar un día vacío lleno de dudas,
la cafetera grita que ya está el café,
y el sol no se anima a salir y se esconde detrás de las nubes,
ya está terminando mayo y se viene el frío...

El invierno le pide permiso a las polillas para usar el sobretodo,
aunque no se si las niñas a estas alturas querrán mudarse,
esperemos que transen con algún suéter viejo,
y no me armen una guerra dentro del ropero...

La vergüenza hoy volvió a casa abatida,
perdió la final en el último minuto del suplementario,
le ganó la hipocresía con un gol en posición adelantada,
y aunque protestaron como siempre nadie vio nada...

Demostrandole a ese mundo que la juzga,
que siempre es más fácil mirar para otro lado,
porque muchas veces hacer todo mal,
es mas fácil que hacer cumplir la ley porque nos duele...



Eduardo Garrido
Buenos Aires
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